Carlota Sánchez Sánchez (A Coruña, 2002) está de vuelta. Después de ser operada en verano en la rodilla izquierda, la centrocampista reapareció el pasado miércoles en Tenerife en el partido que supuso la eliminación del Deportivo Abanca de la Copa de la Reina a manos del Fundación Canaria CD Tenerife en la tanda de penaltis. Un regreso amargo para la coruñesa, que el curso pasado se consolidó en el primer equipo y ahora quiere dar un paso más para tratar de llevar a su Depor a Primera División.
¿Cómo te sientes después de la eliminación en Copa de la Reina?
Ellas salieron extramotivadas y con muchas ganas de pasar de ronda. En el fútbol no te puedes relajar porque, como todos sabemos, cada vez hay más nivel y cualquier equipo te puede complicar. Y más en una eliminatoria a partido único. Creo que lo que nos faltó es que fuimos algo imprecisas, sobre todo en la primera parte, y generamos muy pocas ocasiones de gol. Quizá nos faltó claridad.
¿Echasteis de menos a las jugadoras que se quedaron en A Coruña?
A las jugadoras habituales en el once siempre se les echa de menos, pero para este partido creo que les venía bien el descanso y sobre todo dar minutos a jugadoras que no estaban participando mucho en la liga.
En Abegondo estáis intratables y fuera os está costando. ¿Tiene explicación?
En Abegondo estamos dando nuestra mejor versión y cuando salimos nos está costando más ganar. Ojalá saber lo que nos pasa. Creo que es más un tema de que aquí tenemos a nuestra afición y fuera no estamos tan arropadas.
A Patri la quiero en mi equipo siempre, es una maravilla de persona y deportivista a muerte
¿Cómo estaba Patri López tras el fallo en la tanda de penaltis?
A Patri la tengo que felicitar porque es una jugadora que, juegue o no juegue, entrena siempre al cien por cien y nunca pone una mala cara. Ayer (por el miércoles) se atrevió a lanzar el penalti y cuando lo falló se vino abajo, pero yo le dije que quien no tira los penaltis, no los falla. Es verdad que estaba un poco cabizbaja porque además venía de no jugar casi, pero son cosas del fútbol. Yo la quiero en mi equipo siempre. Nos ayuda a todas siempre, es una maravilla de persona y deportivista a muerte, que es lo más importante (ríe).
¿Qué tal te encontraste en el campo en tu primer partido tras la operación de rodilla?
Venía de mucho tiempo sin competir y me falta todavía estar al ritmo de mis compañeras. Ahora tengo que trabajar más que nunca para intentar poco a poco entrar en el once. Pero estoy muy feliz por estar de vuelta. Tenía muchas ganas.
Pasaste de cero a cien. De no jugar en meses a jugar 120 minutos seguidos.
Sí, lo venía hablando con el preparador físico. Me dijo: ‘Estarás muerta, ¿no?’ En la prórroga me costó un poco aguantar. Llevaba mucho sin jugar y me perdí toda la pretemporada, que es cuando se coge el ritmo. Ahora tengo que entrenar más fuerte que nunca para ir cogiendo el ritmo que tienen mis compañeras.
Estar otro año a trancas y barrancas... No podía más
Te operaste este verano, ¿pero cuándo empezaste a tener molestias?
Fue justo el año que descendimos (2020/21). Ese año ya notaba molestias en la rodilla pero no le di importancia. Es más, la temporada pasada la jugué toda. Me viene de ahí. Así que decidí operarme porque era la mejor opción que tenía. Estar otro año a trancas y barrancas... No podía más.
¿Las molestias te limitaban en el campo o te dolía más después?
Cuando entrenaba y jugaba, la notaba normal. Cuando estaba empezando a entrenar, como estaba algo en frío, sí que me molestaba, pero era más cuando terminaba de entrenar, me resentía mucho. Además, después me tenía que ir a INEF a hacer las prácticas y, claro, le metía muchas horas a la rodilla.
¿Dudaste sobre someterte a la operación?
El año pasado, cuando estaba terminando la temporada, le decía a mi familia que no estaba segura de si me quería operar o no porque yo me podía operar pero quizá las molestias no se me iban a ir. Y tenía también alguna duda por no poder hacer la pretemporada e ir por detrás de mis compañeras en cuanto a ritmo. Ya sabía las consecuencias que me iba a acarrear pero le dije a mi familia: ‘Ahora a nunca’. E hice muy bien, estoy como nueva (ríe). Quiero hacer una mención especial al cuerpo técnico del Deportivo por su preocupación en todo momento, al cuerpo médico del Deportivo, al Doctor Arriaza y en especial al readaptador Alberto Rielo y al fisio Pablo Carrascosa, que fueron los que estuvieron conmigo en el día a día.
Y no puedo olvidarme de lo más importante, mi familia, que siempre está conmigo en los buenos y en los malos momentos.
En el mediocampo creo que es donde tenemos más nivel
Volviste a jugar de mediocentro, un puesto en el que este año ha subido la competencia.
Sí, ya tengo asumido que este año voy a tener que trabajar mucho si quiero entrar en el once porque, como tú dices, en el mediocampo creo que es donde hay más nivel. Pero nada es imposible (ríe). Voy a trabajar más que nunca y a intentar entrenar en el once poco a poco.
Paula Gutiérrez ya estuvo en el equipo el curso pasado, así que dime cómo son como futbolistas Henar y Letti, las dos mediocentros recién llegadas.
Si te soy sincera, a Letti no la había visto jugar nunca. Sé que jugué contra ella pero no lo recuerdo. Además, estando las dos lesionadas en estos meses... Sí que te puedo hablar de Henar. Yo siempre le digo: ‘No sé cómo lo haces, pero estás en todos lados’. Defensivamente es una jugadora que en el mediocampo nos viene muy bien y además tiene mucho carácter. Es de los mejores fichajes de este año.
En el Depor y en el filial has jugado en muchas posiciones. ¿Irene Ferreras te ha dicho que solo te ve de mediocentro o en otros puestos?
Lo que tiene pensado, además me lo dijo, es que me quiere en el medio. Es más, hubo un entrenamiento que me tuve que salir antes y ella me dijo que estaba muy contenta conmigo y que me veía para jugar de mediocentro porque tenía muy buen pie. Creo que esa es su idea, tenerme de mediocentro porque dice que hay poca gente, sobre todo ahora con la lesión de Letti, y me necesita ahí. Pero bueno, la posición donde jugué siempre es de extremo izquierdo. Parece que se me está complicando esa opción (ríe).
Poco a poco te están tirando hacia atrás. El curso pasado incluso jugaste de lateral.
Sí, sí. Irene me dice ‘yo ya sé que eres más ofensiva que defensiva pero es lo que hay’.
¿Cómo es Irene Ferreras?
Llevo poco tiempo con ella pero es una entrenadora superimplicada, le gusta mucho lo que hace y lo vive. Fue futbolista también y estamos todos muy contentos con ella. Estamos aprendiendo mucho y hasta el momento estamos haciendo muy bien las cosas.
¿Qué te pide Irene?
A mi en particular todavía no me dijo nada porque no llevo mucho entrenando con el equipo pero a las mediocentros nos dice que tiene que haber un soporte. Si una sube, la otra tiene que quedarse.
En una entrevista anterior me dijiste que tenías que mejorar el girarte con balón cuando tuvieras oportunidad y que incluso tu padre y tu hermano te lo decían.
Tengo que seguir trabajando mucho en eso, en que en cuanto pueda, intentar orientarme para girar. Pero creo que este año lo estamos trabajando más, ya que un día a la semana el cuerpo técnico nos pone trabajos específicos para cada puesto. Las defensas por un lado, las mediocentros por otro... Y ahí entrenamos unos días el girarnos; otros días, disputas... Poco a poco yo creo que voy a ir mejorando. De hecho, cada vez que viene mi padre a verme, le digo ‘cuenta las veces que me giro, ya verás como este año lo voy a hacer más’ (ríe).
Le tengo que dar las gracias a Miguel Llorente por toda la confianza que me dio
La campaña pasada te consolidaste en el primer equipo. ¿Esperabas ese protagonismo?
El año pasado venía de una temporada, que fue la que descendimos, en la que apenas tuve minutos y el año pasado no me esperaba tener todos los minutos que tuve. Le tengo que dar las gracias a Miguel Llorente por toda la confianza que me dio. Le deseo mucha suerte.
¿La decepción del final de la pasada campaña os puede venir bien para no confiaros en esta temporada?
Sí, sí. Nos vino muy bien para saber que cualquier equipo de la categoría te puede poner las cosas difíciles. En el fútbol femenino se está apostando más, hay más nivel y cualquiera te puede complicar la vida.
¿Cómo viviste el paso de luchar por el ascenso a, un mes después, pelear por la permanencia en la promoción?
Estuvimos prácticamente toda la liga ahí arriba, pero tuvimos una segunda vuelta muy floja. Entramos en una dinámica mala, resultados malos y no conseguíamos sumar apenas los tres puntos. Y cuesta salir de ahí. La verdad es que fue una decepción muy dura para todos jugar ese playoff de descenso. Lo importante es que lo sacamos adelante, que el equipo sigue en la segunda categoría y ojalá pronto en Primera, pero sí que fue un palo muy duro.
Tenemos nivel de sobra para pelear el ascenso hasta la última jornada
¿El ascenso es más fácil o más difícil esta temporada?
Este año la liga va a ser más complicada sobre todo a nivel de desplazamientos, los viajes van a ser más duros, pero al ascender el primero y que el segundo ascenso salga de un playoff te da más posibilidades de ascenso. Hay más nivel pero si haces las cosas bien y tienes cierta estabilidad, lo podemos conseguir perfectamente. Tenemos un grupo que puede luchar por estar ahí arriba.
¿Es obligación del Depor luchar el ascenso hasta el final?
Sí. Tenemos un muy buen grupo que no le va a poner las cosas fáciles a nadie. Tenemos nivel de sobra para pelear el ascenso hasta la última jornada.
“Es difícil compaginarlo sobre todo cuando hay profesores que no te dejan”
Carlota reconoce que en ocasiones debe sortear algunas dificultades para compaginar sus estudios y la práctica del fútbol en el Deportivo Abanca.
¿Qué estas estudiando?
INEF. Es mi tercer año, es lo que quería hacer desde pequeña. Estoy muy contenta. Sigo los pasos de mi hermano. Ya le digo: ‘pásame exámenes, apuntes, todo lo que tengas’. Me ayuda mucho. Quiero opositar y ser profe de Educación Física.
¿Cómo compaginas el fútbol con los estudios?
Es difícil compaginarlo sobre todo cuando hay profesores que no te dejan. Por la asistencia, algún profe no te deja presentarte a algún examen. Hay profes que lo entienden y otros que no. Estar en una carrera de deporte y que te pongan pegas por ir a entrenar, por ser deportista....