Otra semana en la que se ha hablado del RC Deportivo más por cosas ajenas al fútbol que por los temas deportivos propiamente dichos. Aunque vistos los últimos resultados de los amistosos, uno ya no sabe cual de las dos cosas es peor.

Empezamos con las rescisiones de contratos. El primero fue Rolan, que ya se esperaba, y detrás vino la de Fede Cartabia, que se esperaba también. En ambos casos era imposible mantener sus emolumentos en Segunda y con más razón aún en Segunda B. Por otra parte, les quedaba un año de contrato, o sea, que la opción de una renovación con cesión posterior estaba descartada. Y nada, que los dos se han ido sin dejar un euro en las arcas coruñesas. Nadie ejerción en su día la opción de compra y ahora se han ido por cero euros. Y es una pena. A Rolan, por cuyo traspaso pagamos unos cuantos millones, le vimos nada y menos con el Deportivo y su mejor actuación en Riazor fue, curiosamente, cuando en la temporada 2017-18 nos metió dos goles jugando con el Málaga. Fede Cartabia, por su parte, tuvo bastante mala suerte con las lesiones, pero cuando jugó nunca defraudó y era uno de los más queridos por la afición. Pero nada, que también se marcha sin dejar un duro por su traspaso.

También se ha rescindido el contrato de Keko Gontán. Se hablaba mucho de que se acabaría yendo, pero muchos teníamos la esperanza de que no fuera así. Keko fue de las pocas noticias positivas del año pasado, pero parece que su sueldo también era inasumible. La verdad es que se me hace raro que un futbolista que llegó en invierno a un club que iba último en Segunda tuviera un sueldo desorbitado. Pero vaya, que las ilusiones de Borja Jiménez y de muchos aficionados se han ido al traste. Ni una cesión ni nada. Se le ha rescindido. Ahora dice Borja que hay que incorporar a alguien de tanta calidad como Keko. Como si eso fuera fácil.

Y ya por último se consuma el ERE. Una forma fea de finalizar una relación contractual, pero que parece que ha sido el último recurso. Borges y Uche están incluidos, cosa que ya se esperaba, aunque me resultó curioso que horas después el tico fuera incluido en la convocatoria contra el Arenteiro e incluso jugara algunos minutos. Y también están incluidos en el ERE otros trabajadores entre los que se encuentra el jefe de prensa, Rafa Carpacho, con 20 años de servicio al club.

Abanca es el dueño del club. Ha puesto mucho dinero, muchísimo, y ha apostado por el Deportivo cuando sin su apoyo económico sabe Dios donde se encontraría ahora el club coruñés. Ahora bien, a mí me está quedando una sensación de que el Depor se está descapitalizando cada día más. Se van jugadores sin conseguir un céntimo por ello. Y en algunos casos, como el de Keko, debilitando la plantilla. También se está produciendo una descapitalización humana. Gente de la casa, que amaba el club como nadie, casos de Barritos o del mismo Carpacho también abandonan el club. Ahora tenemos otro delegado y pronto habrá otro jefe de prensa, que también tendrá su remuneración. Y mientras tanto, no somos capaces de ganar ni al Bergantiños ni al Arenteiro y decimos de la Ponferradina que es un equipo superior al que le plantamos cara pero que nos ganó porque era lo lógico.

Quien paga manda, es cierto. Pero da pena ver para lo que hemos quedado.