El Barcelona de Luís Enrique ha perdido por 3 -0 en la ida de los cuartos de final de la Champions y casi todas las opciones de estar en la penúltima ronda del torneo continental. Dyabala y Chiellini bastaron para borrar al Barcelona del Juventus Stadium.
Aunque Messi completó un gran partido y fue uno de los mejores de su equipo, Dybala demostró que la selección argentina puede estar tranquila. Es imposible alcanzar el nivel del jugador del Barcelona, pero con Dyabala, el combinado albiceleste tiene a un futbolista de alta gama.
Dybala dejó al Barcelona helado. Su primera parte fue para enmarcar. Fue un incordio constante y además marcó dos golazos que abrieron el camino de la victoria al Juventus. Su pierna izquierda, como la de Messi, es exquisita. Y los golpes que dio al conjunto azulgrana con su bota, no los olvidarán en el cuadro italiano en mucho tiempo.
El primero, en el minuto siete, tras recoger un pase del colombiano Juan Guillermo Cuadrado desde la banda derecha. Dybala se revolvió dentro del área con un movimiento certero y, con un golpeo con efecto, sobrepasó a Marc-André ter Stegen por su palo largo. Esa fue su primera diablura.
La segunda no llegó mucho después. Concretamente, en el minuto 22. En esta ocasión fue el croata Mario Mandzukic quien le sirvió la pelota desde la banda izquierda. Su pase, raso atrás y al borde del área, lo golpeó Dybala con un efecto endiablado que dejó de nuevo a ter Stegen sin argumentos.
Ya encumbrado con esas dos acciones, se esperaba la respuesta de Messi. El argentino intentó iluminar a su equipo y dio un pase magistral a Andrés Iniesta, que no pudo marcar por culpa de una mano salvadora de Gianluigi Buffon. Ese fue el instante Messi, que casi siempre aparece aunque el Barcelona esté mal. Pero no hubo muchos más.
Después, en la segunda parte, el Juventus hizo el tercero por medio de Giorgio Chiellini. El Barcelona, herido de gravedad otra vez, no pudo con ese marcador. El 3-0 fue una losa muy gorda que también afectó a Messi mientras Dybala se erigió como el gran protagonista del choque.
Si en octavos de final fue el delantero del Mónaco Kylian Mbappé quien dejó con la boca abierta a toda Europa, en cuartos, el nombre más importante es Dybala que pudo con Messi.