El joven golfista español Jon Rahm llega entre los primeros del mundo a la 117 edición del Abierto de Golf de Estados Unidos, que se disputa entre el jueves y el domingo en Erin Hills, Wisconsin.
"Ganar un torneo, ponerme entre los diez mejores del mundo... Cuesta acordarse de todos los sueños cumplidos", dijo Rahm en declaraciones a EFE acerca de su primer año como golfista profesional que considera "casi indescriptible".
No obstante, para el golfista de Barrika (Vizcaya) de 22 años, que llegó hace cuatro años al sistema universitario estadounidense con nociones básicas de inglés y dispuesto a conquistar la cumbre del golf mundial, la lista de sueños cumplidos "no ha hecho más que empezar".
"Ganar un torneo, ponerme entre los diez mejores del mundo... Cuesta acordarse de todos los sueños cumplidos"
Desde el US Open de 2016 en Oakmont, su último torneo antes de hacerse profesional, que terminó empatado en el vigésimo tercer puesto como mejor aficionado, Rahm ha escalado hasta el noveno puesto del ranking mundial y ha dado la talla en varias ocasiones contra los mejores golfistas del momento, como el estadounidense Dustin Johnson, número uno del mundo.
Con su primera victoria en el circuito profesional de Estados Unidos, en Torrey Pines, California, a principios de este año, y su larga pegada desde el tee de salida, Jon Rahm se ha convertido rápidamente en un constante favorito de los expertos y un componente esencial de la reforzada armada del golf español.
"Es una rivalidad muy sana. Nos elevamos el uno al otro y nos ayudamos a ser mejores competidores", dijo Jon acerca de sus dos compatriotas, el castellonense Sergio García y el canario Rafa Cabrera Bello, que le acompañan esta semana en el Abierto de Estados Unidos y en los primeros puestos del golf mundial.
García ha hecho historia este año con una victoria en el Masters de Augusta, que hizo recordar las hazañas de los legendarios Severiano Ballesteros y José María Olázabal; y Cabrera Bello está demostrando cada semana sus posibilidades de victoria en el circuito de la PGA. "Esperamos seguir dando más alegrías", dijo Jon Rahm.
De hecho, los tres españoles parten como favoritos esta semana en un campo tipo 'links', en el que la poca cantidad de árboles hace que el viento influya en el juego más que en otros, que se adapta a su juego y su creatividad. "Es un campo largo en el que puedo usar el 'driver' y estoy confiado porque se presta a los pegadores largos", dijo el golfista vizcaíno acerca del recorrido de algo más de 7 kilómetros.
Erin Hills se presta también a las habilidades creativas del tridente español. "También es un campo para creadores. Imaginación nos sobra y tenemos buen juego corto", dijo Rahm, que podría conquistar esta semana el primer grande de su incipiente, pero vertiginosa, carrera golfística.
Salvo el "hecho de no estar en casa con la familia todo lo que le gustaría", los éxitos no han cambiado la actitud y la personalidad del joven golfista vizcaíno, que encara la vida y el golf con la misma determinación y afirma que poco ha cambiado "como persona y como jugador de golf".
"Es quien soy, no podría jugar de otra manera, si intento jugar al golf de manera pasiva no podría jugar", sentenció Jon Rahm.
