A solo unos días para que LaLiga levante el telón y el fútbol oficial regrese al municipal de Riazor, son muchas las familias deportivistas que tienen sus abonos para alentar al equipo. Este diario se ha colado en tres hogares que presumen de deportivismo. El deseo es casi unánime: disfrutar de un curso tranquilo, sin tener que esperar al último instante para asegurar la permanencia en la élite. El próximo domingo, el hogar de todos ellos será el mismo: Riazor.
1 EL HOGAR DE LOS BUENDÍA GARCÍA
Ya están preparados para una nueva temporada. Las camisetas relucientes y los carnés, en la mano. Son Toñito Buendía, su mujer, Loli García, su hijo Jose y Pablo, el nieto.
Loli se conforma con una temporada como las anteriores. No en vano, se consiguió el objetivo mínimo indispensable para que el Deportivo pueda seguir entre los 20 mejores de España y sus cuentas presenten brotes verdes. Jose se fija en esos números que se cuadran en los despachos de la Plaza de Pontevedra con un objetivo ambicioso a medio plazo: "Hay que intentar salvarse sin problemas y así poder ir mejorando económicamente para, en un futuro, aspirar a volver a Europa", sostiene.
Su hijo Pablo aspira a que, "al menos", el equipo no sufra en la última jornada. En la pasada, la permanencia se confirmó en la penúltima. Toñito pretende que los pupilos de Mel "mejoren la campaña 2016-17".
Cuestionados por los motivos que les han llevado a ser socios del Depor, las respuestas son variadas pero con un fondo común. Toñito renueva el carné cada año por "el amor al club"; Loli presume de apoyar al equipo de su ciudad, algo de lo que se siente orgullosa; Jose no encuentra palabras para "describir el sentimiento blanquiazul" porque el "Depor se lleva en el corazón"; y Pablo, que tiene 15 años, ya piensa en la insignia de plata: "Cuando tenga 25 años espero haber llegado también a los 25 como socio". No es el único que puede seguir ese camino.
2 LOS NEGREIRA RIAL
Iria está a punto de cumplir un añito de vida... y de abonada deportivista. Ya ha aplaudido al Depor en las butacas de Riazor y no tardará en dejarse la garganta. A su madre, Mar, es el "sentimiento de una ciudad" lo que le motiva a retirar su abono desde 1999. Para Alfonso, su marido, el blanco y el azul son "los colores", con mayúscula, y renovar su vínculo anualmente se ha hecho ya "una tradición".
Él es de los que luce la insignia de plata desde hace un par de temporadas, ha vivido ascensos, descensos, ha `levantado' títulos y ha escuchado en Riazor la música de la Champions... Tal vez por eso de haber disfrutado del mejor Depor de la historia, ahora añore el pasado y para esta temporada pide un doble objetivo: "mejorar el juego de los últimos años y, si es posible, salvarse con más holgura". Mar secunda ese pensamiento. Quiere "lograr la permanencia con más tranquilidad".
3 ALBERTO GARCÍA Y NIRA
Reside en Canarias desde hace unos años y, aunque ahora acude más al Estadio de Gran Canaria que al de Riazor, la camiseta amarilla que viste en esos partidos en la isla no tiene el escudo de la UD Las Palmas, sino el del Deportivo (la elástica de hace unos años) con el 21 de Valerón a la espalda. Aprovechando unos días en A Coruña, renovó su abono y el de su hija, Nira, sin esperar demasiado del Depor 17-18.
"Vistos los fichajes, las expectativas son las mismas que estos últimos años: luchar por no descender. Si es antes de las últimas jornadas, lo agradeceremos", apunta.
4 LOS NOMBRES PROPIOS
De la pretemporada, mayoritariamente les ha gustado Bruno Gama, aunque también se quedan con Schär, Bakkali e, incluso, Gerard Valentín. Fede Valverde y Bakkali son los jugadores que, según sus estimaciones, más sobresaldrán este año. Alguno incluye a Mosquera y a Adrián. Y otros creen que la estrella será el delantero que está en camino.