El Deportivo ha iniciado la temporada 2017-18 con la misma suerte desde los once metros que el curso pasado: desde la llegada de Pepe Mel al banquillo a finales de febrero ha fallado cuatro de los cinco que ha ejecutado en LaLiga Santander.

Ante el Real Madrid (0-3) en la primera jornada del curso, Florin Andone, voluntarioso y vertical pero sin acierto en el área, puso la puntilla a su aciaga noche con un lanzamiento de penalti que despejó el portero costarricense del Real Madrid, Keylor Navas.

El internacional rumano ya había dilapidado dos ocasiones de gol en los primeros diez minutos de partido, el segundo tras haberle cogido la espalda a Sergio Ramos, quien en la segunda parte desvió sobre la línea de gol un remate de cabeza del delantero blanquiazul.

Cuando el partido ya se acercaba al final y con el 0-3 en el marcador, Andone quiso sacarse la espina, pero se la clavó aún más tras un penalti de Carvajal al portugués Bruno Gama.

El atacante deportivista ejecutó la pena máxima, Navas adivinó su intención y el equipo coruñés acabó el partido sin poder lograr el tanto del honor.

A pesar del cambio de temporada, los penaltis siguen siendo una pena máxima para el Deportivo.

El pasado mes de abril, ante el Granada (0-0), el costarricense Celso Borges disparó hacia la derecha del mexicano Guillermo Ochoa, que adivinó su intención y logró desviar el esférico.

Con ese y el de Andone en la primera jornada de la temporada actual, el Deportivo ha errado cuatro de sus cinco últimos lanzamientos desde los once metros, seis de los nueve de los que ha dispuesto desde hace un año en partidos oficiales.

En el curso 2016-17, fueron varios los jugadores que asumieron los disparos desde los once metros y tampoco le sirvió practicarlos en los entrenamientos desde la llegada de Mel al banquillo.

Con el preparador madrileño al frente del equipo, solo Borges logró transformar uno de los penaltis que tuvo el equipo.

El primero que tuvo el Dépor de Mel lo lanzó el turco Emre Çolak ante el Sporting de Gijón para cabreo de Andone, que quería ejecutar la pena máxima.

Çolak no fue capaz de transformarlo y el técnico, que había dejado a sus jugadores la decisión sobre quién iba a lanzar los penaltis en el Deportivo, tomó cartas en el asunto y situó a Borges como primer lanzador.

El costarricense disparó unos días después del partido de Gijón, con el Betis como rival en el estadio de Riazor, y anotó el tanto que permitió a su equipo igualar el partido en el tiempo de descuento (1-1).

Posteriormente, ante el Valencia, sin Borges, el encargado de ejecutar el penalti fue Fayçal Fajr, que lo envió a las manos de Diego Alves.

De vuelta al once ante el Granada, el costarricense falló su primer penalti con el Deportivo y este domingo, ya con la nueva temporada, Andone tampoco tuvo fortuna.

De los nueve penaltis a favor que tuvo el Deportivo desde el inicio de la temporada pasada, solo Borges (dos veces) y el ahora jugador del Arsenal Lucas Pérez, a quien el Deportivo quiere recuperar este verano, lograron transformarlos.

Además de Andone, Borges, Çolak y Fayçal, fallaron el holandés Ryan Babel (ahora en las filas del Besiktas turco) y Joselu Mato (Newcastle), que falló en la Copa del Rey ante el Betis.