El portero del Celta de Vigo Rubén Blanco señaló que vencer este domingo al Villarreal, del que le separan tres puntos en la clasificación, será "un paso importante" para terminar de engancharse a la pelea por la Europa League.

"Por mala fortuna en ciertos momentos no estamos consiguiendo puntuar de tres en tres y ganar al Villarreal sería un paso importante. Conseguir seis puntos en estos dos partidos sería muy bueno porque igualaríamos al Villarreal y ganaríamos al Deportivo en Riazor que sería una gran inyección de moral para terminar el año", comentó en rueda de prensa.

El internacional sub21 recordó que esta temporada la Liga está "mucho más igualada" porque el año pasado tres equipos se quedaron "un poquito más rezagados y el descenso estaba muy bajo".

"Estamos a tres puntos de la Europa League y a seis del descenso. Nosotros creo que tenemos que mirar hacia arriba pero sin descuidar los puestos de abajo porque no queremos llevarnos ningún susto", subrayó.

Rubén Blanco no se fía de las bajas del Villarreal, "tiene una grandísima plantilla y una magnífica cantera", pero sí reconoció que la ausencia por sanción de Cédric Bakambu es una "buena" noticia para el Celta.

A nivel personal, el portero se mostró contento con la continuidad que está teniendo últimamente en la portería: "Por unas cosas o por otras llevaba dos años que no la estaba teniendo y ahora la estoy teniendo, espero seguir así. Tengo 22 años, soy ambicioso y creo que nunca se deja de mejorar".

El canterano también habló del polémico arbitraje de Munuera Montero en Mestalla, donde el Celta cayó derrotado por 2-1 con un gol del Valencia en la recta final después de que el colegiado señalara penalti de Tucu Hernández sobre Nacho Gil.

"Este árbitro reincide en sus fallos hacia nosotros. Casualidad o no, en eso ya no voy a entrar. Pero nosotros también tenemos que ser más listos e intentar no hablar de los árbitros", indicó Rubén Blanco, para quien toda la polémica "emborronó" un "gran" partido de su equipo en Valencia.