El choque entre el Celta de Vigo y Manchester United en Balaídos, pondrá a prueba a ambos equipos en una semifinal histórica del sueño europeo. El conjunto inglés llega con la condición de favorito y con la obligación de salvar una temporada para olvidar.
Será un choque de estilos: la firmeza defensiva del Manchester, que encadena 25 partidos sin perder en la Premier League, contra la valentía ofensiva de su rival, liderado por un tridente que ya fue decisivo en la anterior eliminatoria contra el Genk, formado por Iago Aspas, Guidetti y Pione Sisto.
Ciento ochenta minutos, los noventa de mañana en un Balaídos que vivirá un lleno histórico y los 90 de la próxima semana en el emblemático Old Trafford, separan al Celta de alcanzar la final de Estocolmo, la gran ambición del vestuario celeste desde que perdió la semifinal de la Copa del Rey contra el Deportivo Alavés.
Lo anhela, lo persigue el equipo desde finales de febrero, cuando firmó una gesta inolvidable para el celtismo, al derrotar en los dieciseisavos de final de la competición continental al Shakthar Donestk, que había ganado en Vigo por 0-1.
La eliminatoria exigirá la mejor versión del Celta porque el United es un especialista en penalizar cada error rival. Y la plantilla lo sabe. Lleva varias semanas pensando únicamente en el duelo ante los 'Diablos Rojos'. Ni las tres últimas derrotas ligueras -Betis, Sevilla y Athletic- han afectado a un grupo que se ve con opciones de alargar su sueño.
Lo fía todo el Celta al gran momento de forma de sus atacantes, especialmente de Aspas y Sisto, que jugarán en las bandas por detrás del sueco John Guidetti, incansable en el sacrificio, extra motivado por disputar una final en su país y por su pasado en el Manchester City.
Por detrás, Tucu Hernández y Radoja, que descansaron ante el Athletic, regresarán al centro del campo, que completará Daniel Wass. Y en la defensa la única duda está en quién acompañará a Cabral en el centro de la defensa, con más opciones para Fontás, con el que ganan en la salida de balón, que para el argentino Roncaglia.
Y es que en los laterales actuarán los indiscutibles Hugo Mallo y Jonny, dos canteranos que, como Aspas o Sergio Álvarez, que estará en la portería, han vivido el calvario de jugar en Segunda División y ahora están a un paso de disputar la final de la Europa League.
Por su parte, José Mourinho, muy crítico en años pasados con la Liga Europa -"No quiero ganar este torneo. Sería una gran desilusión para mí, y no quiero que mis jugadores sientan que la Europa League es nuestra competición"-, sabe de la importancia del torneo para regresar la temporada que viene a la Champions y para salvar un decepcionante primer curso en Old Trafford.
El técnico luso hizo esas declaraciones en julio de 2013, poco después de tomar las riendas del Chelsea por segunda vez, y de que Rafa Benítez levantara la Liga Europa con los 'Blues'. Ahora, casi cuatro años más tarde, Mourinho lo apuesta todo a la victoria en la segunda competición continental.
Sin opciones en la Premier League y con cada vez menos posibilidades de acabar entre los cuatro primeros de la tabla, el United sabe que muchas de las opciones de convertir una campaña mediocre en exitosa es imponer su condición de favorito ante el Celta y estar en la final de Estocolmo.
El tropiezo del pasado sábado en Old Trafford con el modesto Swansea (1-1) dejó el sabor amargo de dos puntos perdidos cuando todo hacía indicar que la victoria se quedaría en casa. Sin embargo, la peor noticia no fue el empate, sino las lesiones de Eric Bailly y Luke Shaw, elevando así a ocho el número de futbolistas en la enfermería del United.
Cuatro días después, el número de bajas parece haberse reducido a la mitad -Zlatan Ibrahimovic, Marcos Rojo, Timothy Fosu-Mensah y Shaw están en el dique seco- y este mismo miércoles se ejercitaron con el grupo Chris Smalling, Bailly, Phil Jones y Paul Pogba.
A falta de confirmación oficial, todo hace indicar que Smalling y Jones se desplazarán a Vigo, aunque su participación se antoja complicada, por lo que el centro de la zaga inglesa podría estar ocupado mañana por Bailly y Daley Blind, con Antonio Valencia y Matteo Darmian en los laterales. El argentino Sergio Romero, el portero habitual en la Liga Europa, podría mandar a David De Gea al banquillo.
En el centro del campo, Pogba o Marouane Fellaini, que vuelve al equipo tras cumplir sanción en Premier League, acompañarán a Michael Carrick y Ander Herrera, mientras que la punta del ataque, ante la ausencia de Zlatan, lesionado, tendrá dueño: el jovencísimo Marcus Rashford, flanqueado en los costados por Henrikh Mkhitaryan y Anthony Martial o Juan Mata.