El Basquet Coruña practicó un ejercicio de solidez en tres cuartos para alcanzar las 18 victorias, cifra que jamás en la historia de LEB Oro y LEB Plata ha sido necesario superar para alcanzar unos playoffs, que la `marea naranja' tiene casi en la mano; solo tres derrotas en las tres últimas jornadas, unidas a tres triunfos del Lleida lo mandarían de vacaciones anticipadamente.

Tito Díaz salió de inicio con un quinteto inédito (Creus, Johnson, Sabonis, Lucas y Olmos), tal vez con la idea de aprovechar la tremenda superioridad de la ayer segunda unidad sobre la segunda del cuadro local.

Como había pedido el técnico, sus jugadores retomaron el basket colectivo perdido en las últimas semanas, pero, aunque sí hubo más pases, ninguno llegaba a Olmos, a cuyo rival más alto ­Amo­ le saca 9 centímetros.

Así, el marcador se mantuvo nivelado hasta que irrumpió Ortega, fiel a su cita de destacar contra el Coruña. El exACB lanzó a los suyos (16-9) con 10 puntos consecutivos, solo contestados por 5 de Johnson. Entonces entraron en escena las segundas unidades. Y la diferencia favoreció al cuadro herculino, que volvió al partido (18-17), aunque varios rebotes ofensivos dieron la oportunidad al Prat de cerrar el cuarto cinco arriba (22-17).

Diez minutos iniciales donde el Coruña solamente rebañó un rechace en el aro rival, mientras que el Prat cazó cinco en atque que le reportaron seis tantos. La cuenta es muy sencilla.

El segundo acto arrancó de tres en tres: dos triples de Monaghan y uno de Nikolic. El base naranja no solo anotó, también alimentó a Rowley en el poste baja, allá donde Olmos había pasado hambre. Y entre ambos voltearon la tortilla (25-30).

Djuran añadió un punto más a la renta (27-33), justo antes de que Rowley se fuese al banquillo. Y justo después Sesé empezó un nuevo show individual: siete puntos casi seguidos en un parcial de 9-0 que devolvió la delantera al cuadro de Roberto Sánchez (36-33). De ahí al descanso, intercambio cuasi puntual de tiros libres ­rota por un par de canastas­ para cerrar con la misma diferencia (44-41).

Y la misma diferencia, en el rebote ofensivo, se mantuvo en el arranque de la segunda mitad, aunque ahora el Prat apenas sacaba réditos de las segundas opciones. Además, los rechaces que el Coruña capturaba en su aro derivaron en varias contras que le pusieron de nuevo al frente del electrónico (48-52), tras una rápida cabalgada de Monaghan.

López-Aróstegui, con un triple sobre la bocina de posesión, evitó el demarraje naranja y abrió una fase de triples de todos los colores, del que el Coruña salió ligeramente peor parado, aunque un tiro libre de Rowley ­importante en el rebote ofensivo­ le mantuvo arriba (57-58) al término de la primera media hora de encuentro.

Los diez minutos comenzaron con pérdida visitante..., y un 0-7 que dio una nueva máxima renta a los de Tito Díaz, fuertes ahora en el rebote en el aro rival. Así cerró el parcial Rowley y así anotó Sabonis los siguientes puntos. El hijo del `Zar', también desde la pintura, firmó la canasta de la, a la postre, máxima renta de todo el encuentro (61-72).

Sin embargo, el Prat encontró aire en dos triples seguidos y una extraña antideportiva señalada al lituano en una jugada de bloqueo en el poste alto. El 8-0 le colocó de nuevo a rebufo, pero el Basquet Coruña mantuvo la calma y la solidez exhibidad tras el flojo primer periodo.

Un triple de Monaghan desde 7 metros, a 36 segundos del final, encarriló la 18ª, que Ortega, también desde el arco, puso en entredicho 12 más tarde. Turno para Johnson desde 4.60. Y el estadounidense no falló. Añadió dos puntos su notabilísima actuación y selló una victoria que prácticamente supone uno nuevo viaje del equipo herrculino a la fase de ascenso a la ACB.