La medallista olímpica Lydia Valentín afronta el Mundial de Halterofilia de Anaheim (Estados Unidos) con "especial ilusión" ya que se ve con "muchas opciones" de conseguir la única medalla de oro que le falta en su palmarés.
Tras la sanción por dopaje a nueve países, entre ellos dos que lideraron el medallero en la anterior edición, China y Rusia, y la renuncia de Corea del Norte despeja el camino de la haltera de 32 años hacia el primer escalón del podio.
"A pesar de ello no me obsesiono con eso. Lo único con lo que me obsesiono es con seguir entrenando y dar lo mejor de mí en la competición", dijo la leonesa en una entrevista con la Agencia EFE donde además habló de Tokio 2020 y de lo que será su "último ciclo olímpico".
- Pregunta (P): Fue campeona de Europa hace unos meses y ahora llega el colofón a la temporada, el Mundial. ¿Cómo lo afronta?
- Respuesta (R): Es la competición más importante del año. Me siento muy bien, la preparación está yendo según lo previsto. Tengo especial ilusión porque me veo con muchas opciones, pero no me obsesiono con eso, me obsesiono con entrenar cada día y dar lo mejor de mí.
Mi objetivo es hacer una buena competición, darlo todo en la tarima y después las posiciones son unas consecuencias del trabajo que hayas hecho en la competición.
- P: Con la sanción por dopaje de varios países y la renuncia de Corea del Norte, donde está la vigente campeona olímpica, que era su principal rival. ¿Ve que esta es la gran oportunidad para conseguir ese oro que le falta?
- R: Está claro que la facilidad es mayor, por el hecho de que no va la campeona olímpica y por el hecho de que no van muchos países que están manchados por algo que es anti deporte. Para mí y para el resto de mis compañeros, tendremos las posiciones que hace tiempo nos merecemos y no nos han dejado tener.
- P: ¿Cree que en esta competición puede haber una garantía de que sea limpia?
- R: Es un Mundial más justo y seguramente sea uno de los más limpios, pero no se realmente como va a ir el resto. Sólo se que nosotros vamos con el deporte como valor, con mucho sacrificio, con muchas horas de dedicación y sin ningún tipo de atajos. Eso tendría que liderar y ser el valor de la halterofilia, y no lo que realmente no es deporte y lo que vale todo por ser un 'show'.
- P: En un palmarés como el suyo ¿pesa la presión o es mayor la ilusión?
- R:La ilusión. No tengo que demostrar nada. Me lo tomo así. Tengo que entrenar duro y disfrutar de cada entrenamiento y cada competición. Esto es deporte, tengo que dar lo máximo y ya está.
- P: ¿Cómo ve al equipo de cara a la cita mundialista?
- R: Es un equipo joven, donde cada uno tiene objetivos individuales. Hay algunos, como por ejemplo Marcos Ruíz, que va a debutar, siendo campeón de Europa Sub-23. Tenemos a Andrés Mata que ya ha competido en dos Juegos Olímpicos. Son todos diferentes, con objetivos totalmente diferentes, pero veo un equipo con una gran proyección, sobre todo de cara a Tokio 2020, con mucha ilusión y mucho trabajo detrás.
- P: En los últimos años se han dado muchos casos de dopaje en la halterofilia. ¿Le da rabia que se manche la imagen del que es tu deporte?
- R: Sí, porque yo no considero que eso sea deporte ya que el deporte como tal tiene unas normas y cuando tú no las cumples eso ya no es deporte, ya es un 'show', y no es deporte olímpico. Me da mucha rabia que se ensucie y que se roben posiciones tanto a mí como a mis compañeros.
P- Ya dijo que había visto la medalla de plata de Pekín 2008 que le corresponde. ¿Cuándo la recibirá?
R- La medalla de Pekín está en el COE. La vi hace dos semanas porque me la enseñó Alejandro Blanco, es nueva no es la medalla falsa que se dio entonces a la no deportista en su día. Es un muy bonita y tengo ganas de tenerla ya junto con la de Río. Me la iban a entregar en un acto el 21 de diciembre en Madrid pero coincide con las elecciones de Cataluña y muchas personas a las que queremos invitar, entre ellos políticos, no podían acudir, entonces vamos a aplazarlo para enero, después de reyes.
- P: ¿Y cómo está la situación de la del oro de Londres 2012?
- R: Está confirmado que fui campeona olímpica en Londres, pero están analizando controles de otras personas que han subido al podio, como es mi caso que quedé cuarta y pasé a primera, o personas que han quedado sextas y pasan a segundas. Quieren verificar todo perfectamente. Creo que es necesario que sea así para que después no tengamos la sorpresa. Hay que hacerlo bien y que se cierre bien, aunque lleve tiempo.
- P: Hace unos días también fue galardonada con uno de los Premios Nacionales del Deporte.
- R: Estoy muy emocionada con este premio. Es el máximo galardón que me puede entregar mi país y me motiva más para estar entrenando diariamente. Se está reconociendo todo el trabajo, todas esas medallas que me dieron en el año 2016, a raíz de los tres Juegos Olímpicos, y compartirlas con deportistas impecables que tienen varios oros olímpicos. Es un como un sueño.
- P: ¿Sueña con Tokio 2020?
- R: Sí, a largo plazo es mi competición. Ahora me estoy preparando mi último ciclo olímpico y quiero estar en Tokio. Se que va a ser mi última competición olímpica.
- P: Después de Tokio, ¿lo deja?
- R: Después de Tokio no haré deporte de alto rendimiento.
- P: ¿Qué supondría para Lydia Valentín conseguir una cuarta medalla olímpica consecutiva en unos Juegos?
- R: Sería una locura, como la guinda al pastel. Es lo que realmente he soñado siempre, el tener medallas olímpicas en cada Juegos a los que he acudido. La realidad superaría al sueño, sería lo máximo.
- P: Deja difícil que la superen...
- R: Es complicado porque en Río conseguí algo que nunca se había hecho anteriormente, una medalla olímpica, ni en chicos ni en chicas en la halterofilia española. Este deporte lleva muchos años siendo olímpico, pero España nunca había conseguido una medalla. Será difícil, pero no imposible que algún compañero o futuro compañero lo pueda llegar a conseguir, sabiendo ahora realmente que puede ser campeón olímpico, puede ser medallista europeo y mundial compitiendo de una forma totalmente legal y limpia. Con muchos años de sacrificio y de constancia y con el objetivo muy claro se puede llegar a conseguir.