Tres jornadas suma el Silva sin ganar y sin marcar. No pasó del empate ante un Ribadumia que también encadena tres partidos sin conocer la victoria. Fueron mejores los coruñeses, pero enfrente se encontraron con un inmenso Iván Parada, guardameta visitante, un auténtico muro.
Javier Bardanca realizó varios cambios respecto a la derrota de la semana pasada contra el Bergantiños (0-4). Dos, obligados, por la sanción de Diego y la lesión de Kata. Otros tres, Rebollo, Real y Brais Lema, por decisión técnica.
Las novedades en el once inicial fueron Toni Insua, en el lateral derecho, Cardelle, de central, Callón, de mediocentro, Álex Matos, en la mediapunta, y el brasileño Joao Paulo, que acompañó a Movilla en la delantera.
Los cambios le sentaron bien al Silva, que dispuso de las mejores ocasiones, pero le faltó acierto. Movilla, Cañi, Marcos Gómez, Joao y Pedro acariciaron el gol de la victoria, pero siempre se encontraron con un inspirado Iván Parada, que desbarató todas las ocasiones locales.
Después de once jornadas con nueve victorias –siete de manera consecutiva– y dos empates, el Silva atraviesa ahora su peor momento de la temporada. A las derrotas en Redondela ante el Choco (2-0) y en casa contra el Bergantiños (0-4) hay que sumar el empate de ayer registrado frente al Ribadumia (0-0).
El equipo de Javier Bardanca sigue en los puestos que dan derecho a jugar el ‘playoff’ de ascenso, un sueño para el club coruñés, pero esto todavía es muy largo. Y ahora lo principal es recuperar las buenas sensaciones y los resultados positivos que catapultaron al equipo al liderato durante varias jornadas.
La próxima semana tendrá la oportunidad de rehacerse en un encuentro de rivalidad contra el Laracha.