El Deportivo, que se fue de vacaciones este lunes, tiene ahora por delante más de un mes de preparación antes de que arranque la pretemporada.

Tampoco se conoce cuándo se iniciará la Primera RFEF, que podría comenzar a finales de agosto, lo que deja un amplio margen de maniobra.

Unas circunstancias muy diferente a las del curso pasado, en el que los coruñeses acabaron la campaña de forma abrupta. Tras no haber podido disputar el choque de la última jornada el día 20 de julio, debido a la suspensión por el ‘caso Fuenlabrada’, no jugaron hasta el 7 de agosto.

Dos semanas

Y tan solo dos semanas después, el 24, la plantilla tuvo que retomar los entrenamientos de pretemporada y lo hizo sin saber en qué categoría iba a militar. Una circunstancia que mermó mucho al equipo y la configuración del plantel. Finalmente, se confirmó el descenso a Segunda B, al no aprobarse una liga de Segunda que aceptase a Numancia y Deportivo.

Contrarreloj

Una vez conocida la categoría, se tuvo que armar el equipo con el poco tiempo que quedaba y con la apuesta clara del ascenso y el regreso al fútbol profesional en un año.

Los coruñeses, que tuvieron varios amistosos de pretemporada, arrancaron la competición el 18 de octubre ante el Salamanca UDS (2-1).

Las tornas han cambiado ahora y el club cuenta con un tiempo que tendrá que invertir bien, pero en el que parte con ventaja respecto a la anterior situación. Sabe en qué categoría competirá y tras la disputa del ‘playoff’ conocerá ya a sus posibles rivales.

Cuenta con un técnico, Rubén de la Barrera, que quiere seguir y que ya ha manifestado que su continuidad pasa, en gran medida, por armar un equipo competitivo, pues sabe que el ascenso volverá a ser el objetivo prioritario.

Soporte económico

Aunque mermado, debido a que no se logró la vuelta al fútbol profesional, el Deportivo volverá a tener el soporte de Abanca, que ‘arrasó’ en la pasada Junta de Accionitas, al controlar más de la mitad del accionariado.

Además, a diferencia del curso pasado, este año pueden llegar mayores ingresos por derechos televisivos, en función de lo que dictamine la configuración de la nueva Primera RFEF.

Se habla de la opción de que un 25% vaya en función de las audiencias, algo que favorecería mucho al Deportivo, pues el el curso pasado sus partidos fueron de los que reunieron más espectadores.