Que se lo digan al Silva. O al Estradense. O al Bergantiños. O al Fabril. O a la Unión Deportiva Ourense. Ganar un partido en Tercera División es mucho más complicado de lo que pueda parecer. Aunque el equipo sea muy superior al rival por propuesto, por la calidad individual de los futbolistas o por el terreno de juego como local. Varios partidos de la jornada 6 han sido ejemplos de esta dificultad.
Pocos podrían pensar que el Fabril sufriría una derrota en su tercer partido como local de la liga, mucho menos que fuese encajando tres goles y más difícil todavía después de adelantarse en el marcador en dos ocasiones. El Barco, que fue a remolque durante toda la primera parte, consiguió dar la vuelta al marcador al anotar el único gol del segundo tiempo. El filial del Depor parece contagiarse de la dinámica del primer equipo y ya acumula dos derrotas seguidas.
El Bergantiños, otro de los miembros del teórico ‘Big3’ de esta temporada en Tercera División, solo ha ganado un partido (de tres) en As Eiroas en lo que va de liga. El conjunto de Miguel Figueira parece tener un problema con el gol. Ante dos equipos, sobre el papel, bastante inferiores (Arenteiro y Somozas) no consiguió ver puerta y empató (0-0) esos dos encuentros.
Otro de los equipos que el pasado curso estuvo en zona de ‘playoff’ muchas jornadas la pasada campaña y que le está costando arrancar en esta es la Unión Deportiva Ourense. Sorprenden sus cuatro jornadas seguidas sin ganar.
Por último, el inicio del Silva está siendo muy positivo. Después de seis jornadas es, junto al Choco, el único equipo invicto pero, como titulo esta columna, qué difícil es ganar en Tercera. De seis solo ha ganado un partido. En el último se le escapó la victoria en el añadido del segundo acto.