Las estrellas del deporte tienen esas cosillas que en ocasiones sacan de quicio al más pintado. En fútbol, sin ir más lejos, vemos cómo se quejan de que tengan que pagar impuestos. Seamos sinceros, ellos, ni idea. Para eso cuentan con un representante que contrata a bufetes de abogados especialistas en temas fiscales, no para que abonen lo que le corresponde por las millonadas que cobran, sino para pagar lo menos posible a Hacienda. Decía el bueno de Cristiano Ronaldo que a él lo habían citado por un presunto delito fiscal por ser quien era. Pero antes le pasó a otras estrellas como Messi, entre otros muchos.
No entiendo las quejas del Barça porque le arrebaten a Neymar si ellos hicieron lo mismo con Rivaldo
Y qué decir de Neymar, que este jueves por la tarde tiró de billetera y mandó a sus abogados a las oficinas del Barça para pagar, así de golpe, 222 millones de euros. Desconozco si dejó propina al pobre cajero culé, pero resulta insultante que un jugador pueda costar semejante cantidad de dinero... Estos chicos consentidos, mimados e idolatrados están sobrevalorados. La culpa la tienen los directivos de los clubes, que gastan sin control y con el beneplácito de sus gobiernos.
Y que el Barça ponga el grito en el cielo porque le quitan a Neymar tiene tela. Ni se acuerdan lo que le hicieron al Depor la víspera de comenzar la Liga, arrebatándole a Rivaldo y dejando a los coruñeses sin uno de sus mejores valores. Ahora prueban de su medicina.