Leía ayer en estas mismas páginas que la deuda del Deportivo se había reducido en 100 millones. Pasó de los 160 a unos 55 en seis años. Dejando al margen cualquier cuestión deportiva, entiendo que a todos los dirigentes blanquiazules que han pasado por este proceso había que hacerles un monumento. Estos movimientos suelen quedar en la sombra, todo a expensas de que paralelamente entre el balón, pero se debe resaltar que sin buena gestión nada es igual. Aquí queda mi particular reconocimiento.
A estas alturas del “partido”, tengo que decir que ya pocas cosas me sacan de quicio en el mundo del deporte. Las circunstancias externas las suelo asumir con una perspectiva natural.
Pero lo mismo que les traslado este posicionamiento, también les digo que el colegiado del partido ante el Girona, consiguió subirme la bilirrubina. ¡Qué personaje!. Quiero creer que todos sus movimientos los realizó desde la más absoluta imparcialidad, faltaría más. Pero… lo disimuló con ganas.
Hacía tiempo que no presenciaba un espectáculo arbitral tan sibilino. En fin… siguiendo los parámetros más deportivos, lo mejor es pasar página y darse cuenta que todo puede pasar sobre un terreno de juego y que hay que estar preparados para afrontarlo. Sobre todo por las reacciones espontáneas de determinados jugadores blanquiazules, perdidas de concentración, que sólo propicia tensión a su propio equipo.
Dicho esto, solo me queda una duda: los que están llevando el tema del VAR en la pertinente sala, ¿escuchan a los comentaristas de la transmisión televisiva?. Es que viendo cómo se actuó, es como si fuesen ellos los que lanzaran el aviso del posible penalti de Montero. ¡Hay mucho listo suelto!.
Partido “muy importante” en La Romareda el domingo. Una buena piedra de toque para calibrar fuerzas y conocer realmente las aspiraciones tras este impresionante ciclo de siete victorias consecutivas. Queda mucho y la vida sigue complicada.
La prensa del Reino titulaba al día siguiente de la celebración del concurso de mates de la NBA: ¡Escándalo!. Pues que quieren que les diga… yo particularmente, hubiera elegido al mismo ganador Derrick Jones Jr., siguiendo las normas establecidas. La controversia está marcada por otra sensacional actuación, en este caso por A. Gordón.
En el mejor concurso de los últimos años, el jugador de Miami fue mucho más plástico. Gondon, que estuvo fantástico en toda la serie, en el decisivo “vuelo” ante el gigantesco Tacko Fall, le faltó eso… plasticidad.
Como siempre un placer.