El míster deportivista Fernando Vázquez se decantó por una defensa de cinco hombres, ante un Celta B con un sistema más clásico 4-4-2, con Justo y Josipovic como hombres más avanzados.
Los herculinos comenzaron el envite de ayer presionando y fruto de este afán llegaron varias opciones peligrosas que, sin embargo, no finalizaron en gol debido al desacierto en e remate.
Poco a poco, el cuadro vigué se fue encontrando más cómodo sobre el césped de Riazor; con una presión muy alta no permitió una salida fácil a los coruñeses, que se atascaron en la conducción del esférico.
Alfon encontró en el costado derecho de la defensa local un punto débil y anotó una diana espectacular, con una rosca de calidad.
A partir de ahí el Deportivo supo neutralizar en una gran llegada culminada por Borja Galán pero antes del intervalo una acción calcada a la del 0-1 permitió a los vigueses irse al recreo con el 1-2.
Tras el paso por los vestuarios el Deportivo se empeñó en mantener su defensa de cinco hombres. ¿Para qué? Pues ni siquiera obtuvieron superioridad en el balón parado.
A partir del minuto 70 y con cuatro cambios efectuados por Vázquez, el equipo se desordenó completamente y apenas fue capaz de crear peligro, dando síntomas de una preocupante impotencia. Primera derrota del curso 20-21.