Infamia. Esa ha sido la palabra más repetida por estos lares tras ver el resultado de la “intermediación” del CSD entre la RFEF y LaLiga. Y analizándolo unas horas después tras la indignación y más en frío, me doy cuenta de que esta reunión del jueves pasado no ha sido más que un paripé. Otro más. Al final, el partido del Depor contra el Fuenlabrada ha sido lo menos parecido a un paripé comparado con el espectáculo que hemos vivido esta semana. Vaya, que el bueno de Álex se quedó corto en su momento.
No han tardado en aparecer los papanatas de turno diciendo que era LaLiga la que tenía razón y que el Fuenlabrada todo lo había hecho bien. Algunos ni se han parado a pensar que lo único que ha sentenciado el TAD era que, en cuestión de competencias, prevalecía el criterio del tal Juez de Disciplina Social de LaLiga sobre el Juez Instructor de la RFEF. Ni se han parado a analizar si tiene razón uno o el otro. Eso les da lo mismo. No pierden tiempo para sacar la lengua a paseo.
Puede que todo esto estuviese decidido de antemano. Sorprende la postura del CSD al inicio criticando duramente a LaLiga y al Fuenlabrada por su irresponsable actuación y el silencio posterior de dicho CSD. Sorprende enormemente la chulería y prepotencia de los dirigentes de club madrileño como sabiendo de antemano que se iban a ir de rositas. Incluso esta semana materializaron el fichaje de Álex Mula por una cantidad bastante elevada para la Segunda División y sin saber –presuntamente- si iban a ser descendidos administrativamente. Y ya fuera del ámbito deportivo, sorprende que a la vista de lo que todos hemos visto con nuestros propios ojos, ni el ministro Illa ni el doctor Simón ni ningún responsable del Gobierno haya siquiera censurado la irresponsabilidad del ocultamiento de los positivos, del viaje del equipo madrileño y de la pretensión de regresar a Madrid el mismo día que se descubren los contagios en el equipo. De lo de tomar medidas ya ni hablamos.
El RC Deportivo está sólo en esta lucha. Sólo la Xunta y, sobre todo, el Ayuntamiento coruñés de la mano de nuestra alcaldesa Inés Rey están tomando las medidas que cabría esperar. Ningún club ha osado abrir la boca ante el atropello sufrido, y los que lo han hecho ha sido para alabar al señorito que les da la paga en forma de dinero de las televisiones. Ninguno ha sido capaz de analizar la situación: no han analizado la vergonzosa detención de Alex, no han valorado el atropello cometido la última jornada, no han hablado de la conexión de Tebas con el Fuenlabrada. Que va, eso mejor no nombrarlo. Y es que tanto Tino Saqués mofándose de la situación del Deportivo, como el vigués Mouriño y, por supuesto, el maruliño Ángel Torres que ya tardaba en soltar su discurso, junto con algún otro, van por otro camino. El camino de ir cada uno a lo suyo aunque vean como humillan al de al lado.
Ahora queda la justicia ordinaria. No tengo ni idea de cuando se tomarán las medidas cautelares y si éstas se tomarán. Tampoco sé lo que durará todo este proceso y menos aún su final. Lo que sí aplaudo al consejo de administración del RC Deportivo es su determinación de llegar hasta el final. No tenemos nada que perder. Total, ya nos lo han robado todo…
Hoy me hubiese gustado escribir sobre la excelente entrevista que leí esta semana a Borja Valle (su frase “hasta aquí os váis a reir de nosotros” quedará para la posteridad), del adiós de Dani Giménez, de la posible vuelta de Borges… , de cualquier otro tema. Y es que tengo unas ganas de volver a escribir de fútbol que no se la pueden ustedes ni imaginar..
