¿Miedo a qué? Habrá que apretar los dientes después de que el Tribunal Supremo fallara en contra de los intereses del Real Club Deportivo de La Coruña SAD y en favor de la Agencia Tributaria al considerar los 21,7 millones de euros clasificados inicialmente como subordinados y ordinarios son finalmente deuda privilegiada. Eso quiere decir que el fisco español puede exigirlos de forma inmediata y sin quita del 33 por ciento.
La etapa anterior tuvo unos éxitos deportivos sin discusión. El Depor escribió su nombre en la historia del fútbol nacional e internacional llevando a sus vitrinas seis títulos en unos tiempos en los que había `barra libre' para todos y cuando la Administración miraba para otro lado sin exigir responsabilidades. La entidad blanquiazul debería haber entrado hace muchos años en concurso de acreedores, tal y como hizo el Celta cuya quita se redujo prácticamente a la mitad. Pero aquí los responsables del club no estaban en disposición de abrir las ventanas, así que `el camina o revienta' fue la máxima y las consecuencias están a la vista
. No hay que temer llamar las cosas por su nombre, pero está claro que el anterior presidente no aprovechó el momento dulce que vivió el Depor para tratar de evitar semejante deuda. Cierto es que hubo otros llevaron a sus clubes a la ruina total y sin títulos que lucir. La situación es delicada, aunque más lo era cuando el consejo actual tomó las riendas. Habrá que manejarse en un escenario más complicado. Un reto.