El técnico deportivista Juan Antonio Anquela optaba por el mismo once que se impuso al Betis con solvencia en el Teresa Herrera, con un patrón de juego 4-2-3-1, con Koné en punta de lanza y cinco caras nuevas respecto al curso anterior.
Y lo hizo ante un Oviedo que acumulaba efectivos en una medular superpoblada, con hasta cinco jugadores, y que quiso quitarle la posesión de balón al Deportivo.
Aunque el juego local no fue ni mucho menos brillante, el Depor logró adelantarse en la primera mitad gracias a una diana de Koné que precisó de la consulta del VAR para subir al marcador.
Minutos antes el colegiado Ocón Arraiz se desentendió en una posible pena máxima sobre el costamarfileño.
En la reanudación, sin cambios en ninguna escuadra, Dani Giménez evita el empate con un paradón.
Los visitantes presionaban pero Aketxe sorprendió desde larga distancia con un zurriagazo (2-0).
Cuando todo parecía que estaba sentenciado, el Oviedo pasa a un sistema con dos delanteros y acorta distancias de rebote con un tanto en propia meta de Somma.
Obeng saca petróleo de un centro para el 2-2 en el 77’; a partir de ahí llegó la ruleta rusa, pudo decantarse el partido para cualquier equipo pero fue un destello de calidad de Christian Santos el que marcó la diferencia. Resultado justo. l