“El Fabril detiene su actividad momentáneamente tras detectarse el positivo por COVID-19 de uno de los miembros de su plantilla. Debido a ello, esta persona y sus contactos estrechos fueron aislados inmediatamente.
Comunicado ya a salud pública de la Xunta de Galicia para que active también sus procedimientos, todos los jugadores de la plantilla y entrenadores realizan test”. De esta manera informaba el Real Club Deportivo que el Fabril suspendía sus entrenamientos hasta nuevo aviso y a falta de solo cuatro días para que dé comienzo la Tercera División.
“A la espera de las decisiones en las próximas horas por parte de las autoridades deportivas y sanitarias, el filial deportivista tiene previsto arrancar la liga en el subgrupo A del grupo 1 de Tercera División este domingo 18 de octubre a las 17.30 horas en el campo Alcalde Manuel Candocia de As Somozas”, continuaba el texto redactado por el Deportivo.
Lógicamente, la noticia es negativa para el Fabril y para el Deportivo pero, la situación podría haber sido más complicada todavía si, en lugar de ser un miembro del cuerpo técnico el positivo en COVID-19, hubiese sido un futbolista, teniendo en cuenta que comparten vestuario y, sobre todo, situaciones de contacto tanto en los entrenamientos como en los partidos.
Si el caso de este miembro del cuerpo técnico del filial blanquiazul no trasciende a ningún otro miembro del equipo -técnico o futbolista- no habría ningún tipo de problema para que el Fabril continúe entrenando con normalidad y con la mira puesta en el encuentro de la primera jornada ante el Somozas en el Manuel Candocia.
Será hoy cuando todos los futbolistas del filial blanquiazul conozcan los resultados de los test a los que se han sometido para descartar más positivos.
En caso de que haya más contagiados en la plantilla del Fabril, la situación se complicaría de cara a la primera jornada de liga pero, sobre todo, por la salud de los jugadores y staff técnico del filial blanquiazul y tendrían que entrar a tomar decisiones la Real Federación Galega de Fútbol y la Xunta.
De hecho, Rafael Louzán, presidente de la RFGF, explicó que existe un “un protocolo automático coordinado con la Xunta de Galicia para esos casos de personas que están en ese círculo y tomar las decisiones oportunas”. También añadió el máximo dirigente del fútbol autonómica que “si el volumen de jugadores de un equipo es insuficiente por positivos en COVID-19 se aplazaría el partido correspondiente”.
Precedente
No es la primera vez en las últimas semanas que se da una situación de estas dimensiones en el Fabril. Solo tres días después de comenzar los entrenamientos de pretemporada se dio a conocer un positivo en la plantilla blanquiazul, aunque en ese caso fue de uno de los futbolistas que están a las órdenes de Juan Carlos Valerón. El filial blanquiazul no realizó entrenamientos hasta todos los miembros de la plantilla realizaron el test correspondiente para descartar más positivos. Y será el mismo procedimiento que siga el Fabril con este positivo en COVID-19 de uno de los miembros del cuerpo técnico que, según ha podido conocer este diario, no es Juan Carlos Valerón.