Llegar a las últimas cinco jornadas del campeonato en tierra de nadie suele ser un suplicio. La ausencia de objetivos provoca que los jugadores se relajen y que el equipo acabe la liga con un mal sabor de boca. El Sofán se encuentra ahora mismo en esa zona pero con una ventaja: todavía le restan 18 jornadas para tratar de dar un pequeño salto en la tabla que le permita luchar con los mejores. 

El equipo de O Carral encara el segundo tramo de campeonato en 2019 a medio camino entre los puestos nobles y la peligrosa zona de arrastres. Es séptimo con 30 puntos. Tiene la última plaza que da acceso a disputar la promoción de ascenso a diez puntos, mientras que el primer equipo que sería ‘arrastrado’ a Primera Galicia se encuentra siete puntos por debajo. Si bien el descenso directo no es ni siquiera una preocupación en la actualidad, el Sofán no puede relajarse si no quiere verse inmerso en la pelea por evitar los arrastres.

Se pueden contar con los dedos de una mano  los equipos que en esta liga pueden ser ajenos a la lucha por la permanencia. Y el Sofán se ha ganado a pulso el optar a convertirse en uno de ellos en este 2019. El equipo de Carballo sigue creciendo temporada a temporada y esta no está siendo una excepción. 

Uno de los factores clave en la mejoría del Sofán es la continuidad del proyecto. La directiva ratificó el pasado verano a Iván Cancela en el banquillo y se esforzó por mantener la mayor parte de la plantilla. Acudió al mercado para tapar el hueco que habían dejado escasas salidas como la de Juan de Dora y apostó por seguir creyendo en los que el pasado curso lograron la salvación con solvencia y el subcampeonato en la Copa da Costa.

La otra cara de esta decisión es la escasez de efectivos. Iván Cancela cuenta con una plantilla corta pero la polivalencia de varios de sus futbolistas le ha permitido solventar las lesiones y las sanciones que han aparecido en el primer tramo de temporada.
Otro factor determinante en el rendimiento del Sofán en la primera vuelta es O Carral. Desde que el equipo de Carballo volvió a su feudo, tras el exilio del pasado curso provocado por la instalación del césped artificial, se ha mostrado casi inexpugnable en casa.

Es el segundo mejor local tras As Pontes. Ha cosechado hasta el momento siete triunfos y dos empates y solo el Noia sabe lo que es ganar en O Carral en la presente campaña. Sin embargo, el Sofán solo ha sumado siete puntos a domicilio. Tiene dos caras opuestas.
Por último, cabe destacar el estilo de juego de este Sofán.  Al equipo de Carballo le gusta robar y correr. Gran parte de sus jugadores de ataque (Alexandre, Camilo, Fabián, Matías, Quintela...) se caracterizan por la verticalidad. No obstante, jugadores como Jacobo Eibe o Pablo Domínguez, con experiencia en categorías superiores, permiten pausar al equipo de vez en cuando.