Alejandro Valverde (Movistar), vigente campeón del mundo en ruta, regresó victorioso a la competición, dos meses después de sufrir una caída en Bélgica la víspera de la clásica Lieja-Bastoña-Lieja, al conquistar por segundo año consecutivo la Ruta de Occitania (Francia).
El murciano, que a consecuencia de la caída se perdió el Giro de Italia, afrontaba ela cuarta y última etapa con sólo ocho segundos de ventaja sobre el colombiano Iván Ramiro Sosa (Ineos), pero el equipo español no tuvo problemas para defender el primer puesto de su jefe de filas.
La última etapa fue para el francés Arnaud Demare (Groupama), que se impuso en el sprint, por delante del italiano Sacha Modolo (Education First), entre la treintena de corredores que llegaron destacados a la meta.
La última jornada trasladó a los corredores desde Astarac Arros en Gascogne a Clermont-Pouyguillès, un recorrido de 154,8 kilómetros en un circuito sin grandes dificultades al que se daban ocho vueltas. Formaron la escapada del día el español Luis Ángel Maté (Cofidis) y los franceses Pierre Gouault (Natura4Ever), Angelo Tulik (Direct Energie) y Quentin Pacher (Vital Concept), mientras el Movistar controlaba el pelotón para Valverde, que partía con ocho segundos de ventaja sobre Sosa, ganador de la etapa reina, el sábado, en el sprint con el murciano.
El equipo Groupama trabajó al frente del pelotón para su velocista Demare y el Ineos para defender su liderato por equipos, mientras que el Movistar de Valverde se mantenía en un segundo plano, pendiente de posibles arrancadas de Sosa.
La última subida, a 4.000 mettos de la línea de llegada en Clermont-Pouyguillès, no resolvió nada. El Groupama y el Ineos tiraron a bloque y echaron abajo la fuga a tres kilómetros del final de la jornada final de la antiguamente llamada Ruta del Sur.