Carles Gil reconoció ayer la importancia que supone para un aspirante al ascenso contar en sus filas con dos atacantes tan desequilibrantes como Quique González y Carlos Fernández, quienes suman quince goles entre ambos en las doce primeras jornadas del campeonato de Liga.

“Que los delanteros estén enrachados, como en este caso, ayuda  mucho, sobre todo en los momentos en los que el equipo no está bien o no tiene buenas sensaciones en el campo. Saber que tienes a dos jugadores que lo que tocan va para dentro, que están en racha, es muy importante, pero tanto Carlos como Quique van más allá de los goles, nos ayudan en muchas otras facetas y son muy importantes para el equipo”, destacó el mediapunta valenciano en la sala de prensa de Abegondo.

La pareja de moda volvió a marcar las diferencias el pasado sábado, contra el Oviedo, en un encuentro en el que la escuadra coruñesa, habituada a tener la posesión del balón, cedió la pelota a su adversario, al que superó con contragolpes rápidos y en la estrategia.

Exigimos a los rivales a llevar un ritmo muy alto que en los últimos minutos les pesa

“Fue el partido que más nos costó en ese sentido. El Oviedo tenía muy claro cómo contrarrestarnos y en ocasiones lo consiguió y son importantes esas otras facetas, como en este caso el balón parado, donde estamos consiguiendo hacer goles y ser fuertes defensivamente. Normalmente exigimos a los rivales a llevar un ritmo muy alto que en los últimos minutos les pesa y ahí es donde podemos matar los partidos”, explicó.

Fortaleza en casa
El futbolista procedente del Aston Villa se mostró exultante por la fortaleza de los coruñeses, sobre todo en Riazor, donde considera que los blanquiazules deben edificar su regreso a Primera División. 

“Estamos muy contentos en cuanto a los números, están saliendo las cosa bien. Sobre todo en casa estamos demostrando que somos un equipo muy fuerte, fuera de casa sabemos que es más complicado sumar puntos, no estamos teniendo una racha tan buena, pero solo hemos perdido un partido y también lo estamos haciendo bien y es la línea que queremos seguir”, dijo el jugador de 25 años, quien destacó la importancia de convertir el estadio herculino en un fortín inexpugnable: “Es casi una condición que para estar arriba en casa tienes que ser muy fuerte, se tienen que escapar muy pocos puntos”.

Dura pugna en la tabla
Gil reconoció que, pese al gran momento del equipo, no son capaces de alcanzar las dos primeras posiciones de la Liga, aunque no le dio mayor importancia a estas alturas de la competición.

“A pesar de que nuestro ritmo de puntos es alto, los rivales también consiguen llegar a esa cifra”, dijo el mediapunta valenciano.

“Sí que es verdad que llevamos todavía pocos partidos, queda mucha Liga, creo que lo importante es fijarnos en nosotros, seguir a este ritmo e intentar que el resto de rivales directos no consigan llevarlo. De momento, somos cuatro o cinco equipos los que estamos ahí arriba y lo importante es mantener durante toda la Liga ese ritmo de puntos”, añadió en ese sentido.