Valtteri Bottas encabezó el doblete de Mercedesen el GP de Azerbaiyán y recuperó, por un solo punto, el liderato del Mundial. Partiendo desde la pole, el finés, que en 2018 cedió a Lewis Hamilton la victoria en el circuito urbano de Bakú por culpa de un pinchazo, ganó esta vez a su compañero. 

Carlos Sainz, quinto el año pasado en Bakú, sostuvo una lucha hasta el final con su compañero de equipo Lando Norris, al que superó, y con Sergio Pérez, que le ganó el duelo por la sexta plaza.

Con el semáforo en verde, Bottas sostuvo un bello pulso con Hamilton para defender el primer puesto. Los pilotos de Mercedes se profesaron mutuo respeto, conservando la línea en el arranque, y luego a lo largo de las 51 vueltas.

Leclerc, que partió desde el noveno puesto de la parrilla, fue ganando terreno a un ritmo espectacular. En diez vueltas se había situado cuarto, a la caza de Bottas, Hamilton y de su compañero Sebastian Vettel, que hizo su primera parada en el duodécimo giro.

Una vez que Bottas y Hamilton hicieron la suya, el monegasco aguantó en cabeza, exprimiendo los neumáticos hasta la vuelta 35. Por detrás, el finés no terminaba de alcanzarlo (lo hizo en el giro 32), mientras que, a su vez, sentía cada vez más próximo a Hamilton, que se beneficiaba del tapón ejercido por el líder.

Grupo comprimido
El grupo delantero se comprimía cada vez más, con los cuatro primeros en un margen de apenas siete segundos cuando se habían cubierto 30 de las 51 vueltas programadas. Una salida del coche de seguridad podía complicarlo todo, y estuvo a punto de suceder en el giro 30, cuando Daniel Ricciardo se pasó de frenada y, marcha atrás, se tocó con Daniil Kvyat. Pero ambos monoplazas estaba fuera de los márgenes del circuito y no hubo safety car.

Leclerc se fue a boxes en el giro 35 para calzar sus neumáticos blandos hasta el final, y los dos Mercedes reanudaron su combate en cabeza, con Vettel a dos segundos del vigente campeón.
Un coche de seguridad virtual en la vuelta 40, debido a una avería mecánica del Red Bull de Pierre Gasly, no modificó las posiciones delanteras. Por el tercer puesto luchaban Vettel y Max Verstappen.

A falta de cinco giros, Hamilton se puso a segundo y medio de Bottas. Mercedes tenía un nuevo doblete en la mano, que sólo una refriega por el triunfo entre sus pilotos podía poner en peligro. Pero no ocurrió nada malo. El pentacampeón se acercó a menos de un segundo, pero no se atrevió a más.

La próxima cita del Mundial será el Gran Premio de España, que acogerá el circuito de Montmeló entre los días 10 al 12 de mayo.