El conjunto blanco aprobó el examen y dejó encarrilada su victoria ya al descanso, con goles de Bale y Benzemá (de penalti), en el partido 400 del francés con los madridistas, un triunfo que aseguró nada más volver del descanso el propio Bale, también desde los once metros, y con la única noticia negativa de la lesión de Nacho Fernández.
Ante el inminente choque con la Juve, Zidane se dejó en Madrid a Cristiano Ronaldo, Ramos, Marcelo, Kroos e Isco, además del sancionado Carvajal, pero no quiso correr riesgos y puso al resto de habituales titulares en un once inicial reconocible, en particular de centro del campo hacia adelante.
En la defensa, prefirió a Jesús Vallejo como central y situó a Nacho Fernández en el lateral diestro, antes que la opción de Achraf para suplir la ausencia de Carvajal en ese flanco. Después, por la lesión de Nacho en su pierna izquierda, tuvo que cambiar los planes iniciales antes del primer tercio de partido.
Por su parte, la Unión Deportiva, aún más presionada en su lucha por salvar la categoría tras conocer el empate obtenido solo unas horas antes por el Levante, se mostró como un equipo atrevido, tomó riesgos con presión alta y una zaga adelantada, y suyos fueron los primeros intentos peligrosos.
El conjunto blanco demostró su pegada con un gran gol de Bale. El tanto se originó en un saque en corto de Keylor Navas a Asensio, pase de este a Modric y gran servicio al hueco del croata que acabó el galés de potente zurdazo al palo largo, a media altura, ganando en su galopada a Macedo.
Benzema hizo el 0-2, de penalti, antes del descanso.
El plan B de Jémez, tras un inicio prometedor, duró muy poco. Un nuevo penalti por una plancha de Ximo Navarro a Bale, lo convirtió el galés.