Ferrari, con su nuevo piloto Charles Leclerc, que marcó el mejor tiempo, volvió a asustar con su rendimiento ayer, ante el misterioso proceder de Mercedes, que siguió sin descubrir sus cartas en la penúltima jornada de entrenamientos de pretemporada en Montmeló.
El monegasco se resarció de su escasa participación el miércoles, provocada por un accidente de su compañero Sebastian Vettel, y paró el crono en 1:16.231, el tiempo más rápido en lo que va de pretemporada.
Mercedes, por su parte, siguió con la estrategia de no mostrar su potencial en cuanto a los tiempos. De hecho, la escudería alemana recargó gasolina en el simulacro de carrera que hizo por la tarde, para no dar ninguna pista en cuanto al cronometraje.
Más allá de los avances de los aspirantes al título, la sesión estuvo marcada por un accidente de Pierre Gasly, ileso después de salirse del trazado, aunque no pudo volver a la pista por los daños en el coche. El debutante Alexander Albon demostró una vez más el potencial que posee, al situar a su Toro Rosso segundo en la tabla de tiempos.
La escudería McLaren, después de que Carlos Sainz marcara el mejor tiempo el miércoles, consiguió colocar a Lando Norris en el podio de los más rápidos del jueves, aunque el joven piloto inglés pasó 84 veces por meta, un número de giros inferior al que el equipo está promediando en esta pretemporada.