A lo largo de los más de 110 años de historia del RC Deportivo han sido numerosos los jugadores provenientes de África que han lucido la elástica blanquiazul; el central senegalés Abdoulaye Ba, cedido por el Rayo Vallecano tras la lesión de gravedad padecida por Michele Somma, será concretamente el decimonoveno futbolista de ese continente en recalar en el conjunto más representativo de A Coruña.
Mucho antes de que la globalización permitiese el desplazamiento masivo de talentos llegados de otras latitudes, el Depor ya se fijó en la progresión de dos hermanos angoleños (con nacionalidad portuguesa), que se enrolaron en sus filas en la temporada 57-58, con el cuadro coruñés en Segunda División. Eran Fernando y Jorge Mendonça. El primero de ellos, el mayor, estuvo tres temporadas en el Depor, disputando 24 encuentros oficiales, en los que consiguió tres dianas, mientras que el menor apenas firmó una presencia testimonial, con solo cinco partidos en el club.
Casi cinco décadas después de esta saga familiar desembarcarían en 1996 los dos futbolistas africanos que han escrito las páginas más doradas en el club; tanto en cantidad como en calidad el internacional marroquí Nourredine Naybet y el camerunés Jacques Songoo representaron un salto de calidad competitivo que guiaron a la entidad de la Plaza de Pontevedra a convertirse en una auténtica amenaza para los denominados ‘grandes’ de la Liga.
El central Naybet, que ya había exhibido su saber estar en clubes como el Nantes o el Sporting de Lisboa, se unió al Deportivo en la campaña 96-97 y, aunque su adaptación a Riazor no resultó sencilla, logró convertirse en uno de los mejores zagueros de su club en toda su historia. En ocho temporadas protagonizó un total de 211 encuentros, con 18.209 minutos y 11 goles. Alzó una Liga, una Copa del Rey y dos Supercopas, así como también alcanzó las semifinales de la Liga de Campeones 03-04.
Por su parte, el cancerbero camerunés Jacques Songoo también puso pie en la ciudad herculina en la misma campaña, la 96-97, para establecerse seis cursos, en dos etapas diferentes.
En la primera, sin duda la de mayor esplendor, consiguió el mayor hito blanquiazul, la conquista del campeonato de Liga en la 99-00, ganándose el corazón de la afición deportivista a base de su constancia y reflejos felinos bajo palos. Tras abandonar el club en verano de 2001 regresó de forma casi testimonial en la 03-04 para finalizar su contrato con 40 años.
