Ricardo de Burgos Bengoetxea, colegiado vizcaíno de LaLiga Santander, señaló que el colectivo arbitral se encuentra “preparado” para una posible vuelta a la competición y que no se ha “oxidado” ni a nivel técnico ni a nivel físico durante el confinamiento por la pandemia del coronavirus.
“Está bien estar actualizado. Nos ha llegado ya el reglamento de la temporada que viene, aunque no lo he visto para no haya confusiones a la vuelta. Estamos en permanente contacto para estar preparados técnica y físicamente y bastante actualizados”, comentó el árbitro vasco en una entrevista en Radio Euskadi.
De Burgos Bengoetxea añadió que se encuentras a la espera de que se confirmen, por parte de la Federación y del Comité Técnico de Árbitros, los protocolos a seguir para “cuando den el visto bueno para volver a la normalidad” y, por ahora, manteniendo la condición física con entrenamientos en casa. “No es lo mismo entrenar en casa que salir a la calle, pero hemos intentado cuidarnos en el confinamiento. No he ganado peso y eso es una buena señal”, desveló, antes de aclarar que el esfuerzo que deben realizar en un partido “es diferente” al de los futbolistas, pero que “normalmente” hacen “más kilómetros que un jugador”.
“Tenemos que tener muy buena condición física”, añadió De Burgos, quien dirigió su último partido el pasado 8 de marzo en El Sadar, el Osasuna-Espanyol de la vigésimo séptima jornada.
“Los primeros días lo tomas con naturalidad, aunque según pasan los días, como a todo el mundo, se hace más complicado. Pero la prioridad es la salud y debemos seguir las indicaciones y no hacer ninguna tontería para volver cuanto antes a la normalidad”, asumió el colegiado.
Pizarro Gámez
Por su parte, Valentín Pizarro Gómez, que debutó como árbitro de Primera división el 25 de agosto de 2019 en un Mallorca-Real Sociedad, contagia entusiasmo al hablar de su primera temporada en la categoría, a pesar del frenazo obligado por el estado de alarma, horas antes de pitar el Celta-Villarreal el pasado 14 de marzo.
Adscrito al colegio madrileño, aunque nacido en Ciudad Real (1981), desde entonces se ejercita a diario en casa, con disciplina y método para volver al arbitraje. “Al principio fue un poco más complicado, soy una persona muy activa, viajamos constantemente, me gusta hacer mucha actividad fuera, tengo un monte cerca, la bici... pero tuvimos que hacer un acto de responsabilidad todos, quedarse en casa y aprender a vivir sin salir. Ahora muy adaptado siguiendo los planes que nos ponen el preparador físico, la Federación, el CTA, más la lectura, las series... intento mantener la cabeza lo más limpia posible”, indicó.
El colegiado dice que la vuelta “Por ganas no será, pero debe ser cuando el ministerio autorice. Por muchas ganas que tengamos de deporte”.