El Barcelona sacó una gran dosis de rabia para superar un 1-2 con diez jugadores, por la expulsión de del francés Clement Lenglet, pero las fuerzas solo le dieron para empatar el partido contra un Girona que cuajó un gran encuentro, de la mano del uruguayo Christian Stuani, autor de los dos tantos.
Piqué se redimió con un gol, el del empate a dos, tras dos acciones en los tantos de Stuani en las que el central barcelonista no estuvo muy acertado, pero el tanto del catalán sirvió al Barça para no perder el liderato, que ahora comparte otra vez con el Real Madrid (15 puntos) acabada la quinta jornada de la Liga.
El Barça dominaba en el primer tercio de la primera parte y se adelantó en el minuto 19. El chileno Arturo Vidal se sacó un pase preciso dentro del área que Messi resolvió con un fuerte disparo al fondo de la portería (1-0).
El conjunto azulgrana dominaba, pero a diez minutos del final del primer acto, el VAR entró en acción, después de que Pere Pons chocase rodilla con rodilla con Lenglet en una acción ofensiva del Girona. El colegiado consultó el monitor y concluyó que el francés había levantado el codo y le había dado en la cara al atacante gerundense, lo que le costó la roja al central azulgrana.
El Barça aguantó hasta la segunda parte para reformular el eje defensivo con Umtiti, y en el 44, Stuani hizo el 1-1.
En el segundo tiempo, el argentino adelantó al Girona y Piqué estableció la igualada. l