El Basquet Coruña se anotó su cuarta victoria consecutiva, ante un Castellò sin tiro de larga distancia para abrir una defensa naranja por fin afianzada, lo que contibuyó a que el equipo herculino atacara con mucha fluidez y acierto.
El arranque en el Ciutat de Castelló tuvo un nombre propio: Pino. El alero, que la semana pasada estuvo ya muy acertado, anotó los cuatro primeros puntos de un partido que comenzó con robo de Ferreiro a Djukanovic. El festival de Pino no acabó ahí, con diez tantos en los 240 segundos iniciales abrió el primer hueco (4-12), que Uchendu ensanchó (6-15) antes de que Toni Ten pidiese su primer tiempo muerto.
Un parón que, sin embargo, no frenó a la ‘marea naranja’, que con un parcial final de 4-7 se fue al primer descanso con una jugosa renta de una docena de tantos (10-22).
El inicio del segundo acto también tuvo nombre: Juanjo García, autor de seis tantos en el parcial de salida de 9-0. Pese a la tormenta, Gustavo Aranzana aguantó sin parar el partido, algo que sí tuvo que hacer nuevo su homólogo después de un parcial de vuelta de 2-7, culminado con un triple de Xavier (21-29).
Vuelve Monaghan
A los 14 minutos de encuentro se produjo la reaparición de Zach Monaghan, KO desde la segunda jornada. Poco después, Pino recuperaba los dos dígitos de superávit (23-33), pero a continuación el Castelló firmó un 6-0 que esta vez obligó a Aranzana a tomarse un minuto para llamar a capítulo a los suyos. Mano de santo, porque con un 2-6 mandaron el duelo al descanso con siete puntos de brecha (31-38).
La segunda mitad arrancó con canasta de Pino y triple de Sabin para devolver la máxima al marcador, lo que llevó a Ten a parar de nuevo el partido cuando no habían transcurrido ni tres minutos.
Un tiempo muerto que no afectó a la inercia positiva del BC, que tras dos tiros libres convertidos por Djukanovic y el primer triple local, de Bas, al décimo intento, desencadenó la tormenta definitiva: parcial de 0-10 para acariciar la doble decena de renta (40-59). Con Stephens y Uchendu dominando los tableros –ambos llegaron a los diez rebotes mediado el tercer acto– la ‘marea naranja’ puso proa al éxito.
Sustito final
Con 42-61 arrancaron los últimos diez minutos. Los errores de todo tipo de ambos conjuntos en los compases iniciales no hicieron más que consolidar un cuarto triunfo consecutivo que ni siquera peligró tras encajar un 10-0 (52-63), desde que Monaghan firmase una nueva máxima (42-63). Porque este Basquet Coruña es otro, nuevo, mucho más completo. Y además recupera a su mago. Todo son buenas noticias.