El Deportivo tratará de confirmar la mejoría en defensa que exhibió en Cádiz frente a un Mirandés contra el que Juan Antonio Anquela podría jugarse el puesto en caso de no conseguir la victoria.
Después de encajar goles en las seis primeras jornadas de Liga, la escuadra coruñesa consiguió mantener su portería imbatida por primera vez en su último duelo.
El 0-0 en el Ramón de Carranza supuso un pequeño paso hacia la esperanza, como se han encargado de subrayar los jugadores blanquiazules. Pero ni el importante punto sumado en uno de los estadios más difíciles de la categoría ha conseguido tranquilizar unas aguas demasiado revueltas en la capital herculina.
El hecho de que Roberto Robles —a quien trajo Carmelo del Pozo hace unos meses— dirigiera el trabajo táctico el pasado miércoles y que el entrenador no estuviera presente en la reunión que el director deportivo mantuvo con la plantilla en el vestuario de Abegondo el pasado 19 de septiembre han generado dudas sobre el peso de Anquela en el proyecto blanquiazul.
“Me estáis ofendiendo con lo que decís. Y a mí ofenderme... llevo años en esto como para morir de rodillas, yo muero de pie siempre”, se defendió el estratega andaluz el viernes en sala de prensa.
Demasiada tensión en el que se presenta como el partido más importante de la temporada para el Deportivo y para el propio Anquela, ya que la escuadra coruñesa afronta el duelo de esta noche instalada en puestos de descenso y necesita un triunfo para que no se le escapen aún más las seis primeras plazas.
Dos defensas de cristal
En Riazor se enfrentan dos de los equipos más frágiles de Segunda a nivel defensivo.
El Mirandés, que ha recibido catorce dianas, es el conjunto más goleado de la categoría, mientras que el Deportivo ha recibido trece tantos.
La vulnerabilidad atrás ha sido un lastre demasiado pesado para los coruñeses, que registran una media de casi dos goles recibidos por encuentro y cuya pareja de centrales se ha mostrado muy blanda y ha concedido demasiadas facilidades a los rivales.
En este primer mes y medio de competición, el equipo tampoco ha funcionado en el centro del campo, donde el japonés Gaku Shibasaki, tras la exhibición que ofreció en el partido que abrió la Liga 2019-20 ante el Oviedo, ha ofrecido un rendimiento muy por debajo de su nivel y ha tenido muchísimos problemas para dirigir el juego.
Plaga de lesiones
El entrenador deportivista ha perdido a tres futbolistas por lesión durante la última semana. Jovanovic, Koné y Christian Santos se han unido en la enfermería a David Simón y Michele Somma.
Las bajas del marfileño y del venezolano suponen un duro contratiempo para Anquela, ya que merman de manera considerable el ataque blanquiazul.
Por el contrario, en la parcela ofensiva el entrenador andaluz recupera a Borja Valle y Samuele Longo, pero el futbolista berciano se ha perdido los tres últimos partidos por una contusión en el quinto dedo de su pie derecho y el atacante italiano lleva cinco jornadas sin jugar por una lesión muscular, así que habrá que ver si tienen el ritmo necesario para marcar diferencias.
Otro que regresa es Peru Nolaskoain. El futbolista vasco, que tan solo disputó once minutos en el debut liguero, fue operado de apendicitis el pasado 25 de agosto y no ha vuelto a jugar desde entonces.
Debido a su polivalencia, podría ocupar el centro de la defensa o jugar en la medular, aunque, según las pruebas realizadas durante la semana, tiene más opciones de formar en la retaguardia.