El 1-3 favorable al Fabril en As Eiroas podía pasar. El 0-0 contra el Arenteiro y, sobre todo, el Somozas fueron dos pinchazos en toda regla. Lo de ayer frente al Estradense no tiene excusa. El Bergantiños se encuentra en el peor momento de juego y resultados de las últimas temporadas. El equipo carballés no estuvo a la altura de un partido que en el que triunfaron dos calvos: Alberto Mariano, entrenador del Estradense; y Brais Calvo, el MVP.
El Bergantiños se parece a cualquier equipo de liga menos al Bergantiños. No tiene gen competitivo, no gana segundos balones, no hace daño en acciones a balón parado, no es contundente defensivamente, no deja la portería a cero –ha encajado en los últimos cinco partidos–, no empequeñece a sus rivales; los engrandece. El Estradense dejó sensaciones de equipo con las ideas muy claras: de dominar con y sin balón, de gestionar los espacios mejor que su rival. Fue superior al Bergantiños en planteamiento, en intensidad defensiva y ofensiva y, lo que más llama la atención, en individualidades. Brais Calvo parecía Bernardo Silva, Juanín, Isco; Brais Vidal, Busquets... Y todo esto en As Eiroas, donde supuestamente se complica eso de combinar y de llevar el balón al verde.
El centro del campo del Bergan no funcionó en ningún momento. Toni barre y recupera decenas de balones en cada partido; Diego va y viene continuamente con elegancia; Remeseiro es un centrocampista total, completísimo. Pero juntos no hicieron que el equipo funcionase. Más preocupante que la del medio es la línea de ataque: Rivera aparece en mil partes del campo en 90 minutos pero no para hacer verdadero daño al rival; Cano, que normalmente tiene actitud pasiva en defensa, no se cansó de perder balones (en la primera parte en la banda izquierda y en la segunda como delantero); y Duque es un buen extremo con el marcador a favor o ante un rival que deja espacios, pero en ataque estático no tiene pausa y siempre corre, hasta cuando sus compañeros quieren darle un pase al pie. El equipo estuvo más deslabazado en el primer tiempo, con el 1-4-2-3-1, que en el segundo con el 1-4-4-2, pero el sistema fue lo de menos ayer.
El Estradense, estructurado en un 1-4-1-4-1 con Borja Míguez en versión incombustible, y con cuatro interiores de buen pie por delante del mediocentro defensivo, defendió con orden, impidiendo que el Bergan corriese; y en ataque tuvo momentos de buen juego directo, de grandes combinaciones a un toque por dentro y de vertiginosos contraataques.
Fafú marcó el 0-1 tras una pérdida de Rivera, un giro de Brais Calvo y un cambio de orientación de Brais Vidal. El lateral zurdo controló y soltó un zapatazo. El otro lateral –Martín Vilar– hizo el 0-2 tras un fallo garrafal de Iago López en el área. El 0-3 (error de Santi) fue de Manuti ya en el 90.