El Mirandés, único superviviente de Segunda División en la Copa del Rey, vuelve a acogerse a su fórmula mágica en Anduva para retar a otro Primera como el Villarreal, que llega en uno de los mejores momentos de los últimos cursos a este duelo de cuartos de final.
Otros dos equipos de la máxima categoría como el Celta y el Sevilla han sucumbido al factor Anduva. Aunque al Villarreal no se le da mal el campo burgalés, cayó en los dieciseisavos coperos de la temporada 2011-12 ante el Mirandés, que tiene en el torneo del KO su competición fetiche y en la que se ha fraguado una fama imborrable. De hecho, en aquella edición alcanzó las semifinales.
En la presente competición dejó en la cuneta al Celta en la prórroga y en octavos pasó por encima del Sevilla, al que derrotó por 3-1 e incluso pudo ganar con un resultado mayor.
El conjunto burgalés tiene el sello de Andoni Iraola. Presión alta, intensa, rápidas salidas, buen manejo de balón y labor de equipo.
El Villarreal ha ganado cinco de los últimos seis partidos, mientras que en la Copa el equipo suma cuatro victorias fuera de casa.