El Sevilla recibe a un pujante Slavia de Praga, en la ida de octavos de la Liga Europa, con la necesidad de cambiar el rumbo por su crisis en LaLiga Santander y el reto de reivindicarse en su torneo fetiche, para disipar las dudas que se ciernen sobre su técnico Pablo Machín y el equipo.
Los pentacampeones de la Liga Europa/Copa UEFA quieren resurgir, recuperar unas sensaciones maltrechas por sus cinco jornadas sin ganar en Liga (4 derrotas y 1 empate), en contraste con su caminar más firme en Europa tras superar desde julio tres previas, liderar su grupo y eliminar con holgura al Lazio (0-1 en Roma y 2-0 en Sevilla).
Los andaluces han bajado de la cuarta a la sexta plaza con solo un triunfo en sus diez últimos partidos ligueros -6 puntos de 30-, aunque en Europa han encadenado tres triunfos y ganado esta campaña sus siete choques en casa, con 24 goles a favor y 1 en contra, con lo que se toman la cita ante el Slavia como una catapulta para una reacción inmediata en Liga.
Con las bajas del argentino Franco Vázquez por sanción y Sergio Escudero y Manuel Agudo ‘Nolito’ por lesión, más otros jugadores aún faltos de tono físico como los galos Gnagnon o Gonalons, Machín recupera tras un problema muscular al central luso Daniel Carriço, que, igual que el medio Roque Mesa, volvería a un once en el que parece que repetirá el dúo Ben Yedder-Silva.
Mientras, el Slavia, líder del campeonato checo con tres puntos más que el Viktoria Pilsen y 14 más que el Sparta de Praga, afronta su estreno en unos octavos de la Liga Europa con todo su arsenal y la única ausencia, por lesión, del centrocampista Petr Sevcik.