Manu Sánchez, entrenador del Deportivo Abanca, compareció ayer en una rueda de prensa telemática para analizar la derrota del domingo contra el Espanyol (3-2), la tercera en tres jornadas de la nueva temporada en Primera Iberdrola.
“Un valor común en las derrotas es nuestra fragilidad defensiva. El hilo conductor pueden ser diferentes errores que estamos cometiendo”, reconoció el técnico coruñés, antes de argumentar con más detalle los problemas en la zaga blanquiazul.
“Nos hacen bastantes goles y con relativa facilidad. Es algo que no es nuevo, ya nos pasaba el año pasado, pero teníamos un porcentaje anotador altísimo y una cosa se compensaba con la otra”, agregó.
Sánchez hizo autocrítica, pero alabó el buen partido de las suyas en la Ciudad Deportiva Dani Jarque: “El partido del domingo ha sido totalmente diferente al de Bilbao y al de casa contra la Real. Con toda la humildad creo que hemos sido superiores, hemos jugado por momentos muy buen fútbol, consiguiendo los objetivos que nos habíamos planteado, tanto de técnica individual como tácticos, y hemos hecho dos goles fuera, pero no ha llegado para ganar. Nos quedamos con un sabor agridulce”, indicó.
Manu reconoce que el resultado no sentó nada bien en el vestuario: “La derrota fue muy dura porque el equipo hizo muchas cosas bien para ganar y ocasiones. Teniendo el dominio del juego es difícil asimilar que regreses de Barcelona con cero puntos. No es el comienzo que todos esperábamos, pero sabíamos que este año va a ser diferente. La liga es muy larga y tenemos mucho que trabajar. Tenemos que estar preparados para este tipo de reveses y hacer autocrítica”.
El máximo responsable de la parcela blanquiazul femenina no busca excusas: “Apelar a la fortuna sería muy fácil por nuestra parte y no es la idea. El equipo está progresando, creciendo, pero nos está faltando esa contundencia en las áreas. Estamos encajando demasiados goles. Nos da fragilidad como equipo y en eso tenemos que seguir insistiendo y trabajando”, avisó.
Sánchez reiteró en la buena imagen de su equipo en un escenario que no era el ideral para la práctica del fútbol: “En un campo pequeño y de hierba artificial, muy difícil para desarrollar juego ofensivo, estuvimos bien, superamos al rival en muchas fases del partido y generamos ocasiones suficientes para ganar”.
Cuestionado por la actuación de la exdeportivista Maya, que anotó dos goles, como el técnico considera que “es un elemento circunstancial” y se alegró por su gran partido. “Al acabar el partido me dijo que en su vida había marcado dos goles de cabeza. Se dio la casualidad y estamos felices porque le vaya bien”, admitió el preparador coruñés.
La Primera Iberdrola se detiene por el parón de selecciones y Manu hace dos lecturas: “Por un lado nos venía bien jugar y competir, por el otro, es una oportunidad de limpiar la mente, reflexionar y estar tranquilos. Tenemos dos semanas para reiniciar y arrancar con buen pie, preparar bien el próximo partido y a ver si logramos por fin los primeros puntos”.
El técnico confía en que el equipo salga pronto de esta situación y pide calma: “Es un momento para tener tranquilidad. Estamos convencidos de que los resultados van a cambiar. Sin obsesionarse, pero buscando el camino”. l