Sebastian Vettel, vencedor hace dos semanas en Australia, reforzó su liderato en el Mundial al ganar el GP de Bahrein, el segundo del campeonato, en el que aguantó el ataque final de Valtteri Bottas en el circuito de Sakhir, donde Fernando Alonso fue séptimo.
Fue una prueba nocturna muy movida, en la que Lewis Hamilton, que había arrancado noveno, remontó hasta el tercero y mantuvo el segundo puesto general, a 17 puntos del pleno de 50 de Vettel .
El alemán de Ferrari ganó a una parada, tras gestionar a la perfección –y casi al límite– sus degradados neumáticos durante las últimas 10 vueltas, en las que aguantó el ataque del finés de Mercedes, quien también había entrado una sola vez en boxes.
Bottas ya advirtió de que no había ido de turismo a Sakhir y en la salida superó a Kimi Raikkonen, que arrancaba segundo, en unos instantes alocados en los que Alonso, que partía decimotercero, comenzó a forjar una remontada que, unida al quinto puesto de Australia, lo sitúa cuarto en el Mundial, con 16 puntos.
Carlos Sainz perdió tres puestos en la salida y se quedó a las puertas de los puntos, en una carrera en la que acabó completando un sensacional fin de semana Pierre Gasly, quien acabó en un más que sorprendente cuarto puesto con el motor Honda que estrena este año su escudería y que tantas pesadillas causó durante los tres anteriores a la de Alonso.
La pesadilla ayer fue para Red Bull. El monoplaza de Daniel Ricciardo se paró en la primera de las 57 vueltas, y dos después su compañero Max Verstappen reventó una rueda y también quedó KO.
Tampoco fue el día de Raikkonen. En su segunda parada, en la vuelta 36, salió antes de tiempo, llevándose por delante al mecánico encargado de su rueda trasera izquierda, que, por fortuna, no sufrió daños mayores, aunque padece lesiones en tibia y peroné. ‘Iceman’ acabó su carrera poco después, antes de los emocionantes instantes finales en los que Alonso se aproximó todo lo que pudo a Nico Hülkenberg, aunque este acabó conservando la sexta plaza.
Así pues, Vettel viajará como claro líder a Shanghai, donde el próximo domingo se correrá el GP de China.