El holandés Mathieu Van der Poel (Corendon), campeón del Mundo de ciclocross, se adjudicó de la 59 edición de la Flecha Brabanzona, disputada con un recorrido de 196,5 kilómetros entre Leuven y Overijse.

Ven der Poel, joven talento del ciclismo holandés, de 24 años y también medalla de bronce mundial de BTT y reciente ganador de la A Través de Flandes, dio una lección durante toda la carrera, primero tirando del pelotón para alcanzar a la fuga del día, luego para seleccionar al quinteto que se iba a disputar la clásica y al final para imponerse por velocidad en la recta de meta.

Una victoria de prestigio para Van der Poel, quien batió nada menos que al francés Julian Alaphilippe (Deceuninck), ganador de la Strade Bianche y la Milán-San Remo y que reaparecía después de su caída en la Itzulia, y al belga Tim Wellens (Lotto Soudal).

Una escapada inicial de siete corredores animó la prueba hasta que los favoritos aparecieron en escena en las subidas decisivas del recorrido a menos de 30 kilómetros de meta. Backaert, De Bondt, Bongiorno, Livyns, Peron, Planckaert y Ludovic Robeet se fueron pronto a la aventura.

Un ataque de Van der Poel desde el pelotón fue la génesis de una caza anunciada, que no se concretó hasta la pancarta de 30 kilómetros para Overijse. El holandés también fue el encargado de seleccionar al quinteto de corredores que ya se iban a jugar la carrera: Alaphilippe, Wellens, Michael Matthews y Darryl Impey.

Atacó Wellens y cedió Impey. Más tarde lo intentó con fuerza Alaphilippe a 4,5 de meta, pero no sacó renta a su latigazo. Dentro del último kilómetro, en la subida de Schavei, de 700 metros y rampas del 12%, demarró Matthews en un todo o nada, pero no hubo manera. La recta de meta iba a decidir. Allí apareció con un poderío impresionante Van der Poel para dejar claro quién era el más fuerte. Una exhibición memorable.