A su llegada Rui Costa aseguró que el Deportivo era un equipo de Primera, aunque se encontrarse actualmente en Segunda B. Dispuesto a ayudar al equipo a volver a la élite de momento no ha podido contribuir con goles.
El atacante, procedente del Oporto, firmó por dos cursos, tras una pasada y primera experiencia en España, en las filas del Alcorcón, donde marcó tres tantos la temporada pasada.
Sequía de dianas
Los goles son algo que se les pide a los delanteros pero, exceptuando el solitario tanto de Beauvue ante el Salamanca UDS y las dos dianas consecutivas de Diego Rolan, el resto de atacantes herculinos adolecen, de momento, de sequía anotadora.
En el caso de Costa ha participado en cinco partidos y acumula 84 minutos, pero saliendo en todos ellos desde el banquillo. El futbolista, que llevó a cabo un trabajo específico para su puesta a punto para la competición, acumuló muchas jornadas saliendo en los tramos finales de los partidos. Debutó en la segunda jornada, en el empate en el Vero Boquete ante la SD Compostela (0-0). Apenas siete minutos en los que no cambió el sino del choque. Jugó 25 ante el Guijuelo (0-0), 11 contra el Racing de Ferrol (1-0), 15 frente al Pontevedra (1-1) y 25 en la derrota ante el Celta B (2-1).
Negado de cara al gol, gozó de sus opciones más claras en el partido copero ante el Ejido, en el que se quedó sin ver puerta, a pesar de rozar las dianas. Se desquitó en la pasada edición del Teresa Herrera ante un combinado de fútbol aficionado, donde logró dos goles.
Su juego le permite ser un complemento a arietes como Beuavue o Rolan, cuenta con movilidad para servir balones y descolgarse por las bandas, pero tiene mucho margen de mejora de cara a 2021.
