Dos errores de los porteros, uno por cada bando, fueron la nota discordante de un monótono derbi que destacó por las pocas llegadas al área de Montañeros y Atlético Arteixo. Un disparo centrado del visitante Rubén Porto que Guillermo no alcanzó a atrapar y una mala salida de Jose que aprovechó Cardelle provocaron los únicos cambios en el marcador. Dos regalos como antesala de la Navidad.

El Montañeros presentó un 1-4-3-3 con la novedad en el once de Currás, que se perdió el último partido. El ex del San Tirso actuó de interior y Kevin ejerció de falso nueve en lugar de Tiago, que ayer comenzó en el banquillo.

Por su parte, el Arteixo alineó un 1-4-2-3-1 que ya ha utilizado en muchas jornadas. Isi, Javucho y Dani Bea, ausentes ante el Viveiro, salieron de inicio en lugar de Montes, Antonio y Sergio.

En los primeros compases del derbi se mostró más cómodo el Monta. Encontró a Currás entre líneas y se pudo asentar en campo contrario aunque sin crear peligro real para la portería defendida por Jose.

De hecho, las primeras ocasiones de una cerrada primera parte las protagonizó el Arteixo. Rubi, que volvió a formar pareja en la medular con su tocayo Rubén Porto, probó suerte desde lejos pero Guillermo envió el balón a córner. Precisamente en un saque de esquina posterior pudo abrir la lata Taibo con un testarazo que se fue alto.

El Monta había empezado mejor pero poco a poco iba perdiendo metros ante un Arteixo que encontró cierta profundidad con los desmarques de ruptura de Taibo y Nano y el juego entre líneas de Dani Bea.

A pesar de la mejoría visitante, el Monta pudo adelantarse pero Fernando Varela no acertó a conectar un centro envenenado de Currás.

Primer fallo

Poco después se produjo la jugada clave del primer tiempo. Rubén Porto recibió un pase en la frontal, se deshizo de su par con un control orientado y conectó un zapatazo con la zurda. El disparo fue centrado pero Guillermo no pudo atraparlo y el esférico entró llorando en la portería. 0-1 y el Arteixo ya había hecho lo más difícil.

A raíz del gol el cuadro rojiblanco mantuvo la iniciativa y pudo ampliar la renta con un cañonazo de Dani Bea que, esta vez sí, blocó Guillermo.

La última oportunidad de la primera mitad se la fabricó solito Martín, lateral zurdo del Monta. Encaró a Isi, se lo llevó, continuó la conducción con una pisadita y disparó centrado.

Reacción

Tras el paso por vestuarios el Arteixo le devolvió el regalo del 0-1 al Monta. Álvaro lazó una falta lateral buscando el segundo palo, Jose no alcanzó el balón en su salida y Cardelle tiró de instinto para mandar como pudo el cuero a la red.

El Monta aprovechó la inyección de moral del gol y estuvo a punto de hacer el 2-1 pero Pedro, después de recortar a su par en el área, tiró al muñeco. Eligió potencia en vez de colocación y Jose pudo repeler el disparo.

A partir de ese momento, el derbi se convirtió en un sopor. Carrusel de cambios, faltas y primeras tarjetas amarillas para trabar un partido que ya antes no estaba siendo vistoso.

Hasta que en el minuto 83 un cabezazo de Sergio despertó a los asistentes. El delantero remató al larguero una falta botada por Rubén Porto en la que fue la mejor ocasión de los instantes finales.

Taibo también tuvo la opción de hacer el 2-1 pero no cazó un centro de Nano, mientras que el Monta se acercó al área rival con un cabezazo de Hugo Criado previamente anulado y un chut lejano de Álvaro.

 El pitido final dejó a los dos equipos con un sabor agridulce después de un derbi descafeinado que finalizó con un reparto de pifias.