El Comité de Apelación de la Federación Española de Fútbol ha admitido dudas en la amarilla que supuso la expulsión al jugador del Deportivo Saúl García en el encuentro del pasado fin de semana ante el Numancia (2-2), pero le ha sancionado con un partido porque, a su juicio, no se percibe un error material manifiesto del árbitro.
El Deportivo había acudido a Apelación para intentar que el Comité dejara sin efecto la segunda amarilla que vio el lateral izquierdo en la decimoséptima jornada y pudiera jugar ante el Zaragoza el próximo domingo, partido en el que no estará a disposición de su entrenador, Natxo González.
Según el acta arbitral, Saúl fue amonestado por “derribar a un adversario por medio del brazo en la disputa del balón de forma temeraria” y el Deportivo indicó en su escrito a Apelación que el árbitro cometió un “error material manifiesto “porque en realidad “la caída” del futbolista rival “fue totalmente exagerada y dirigida a intentar engañar al colegiado”.
El Comité de Apelación explica que “revisada la prueba videográfica reiteradamente, sus miembros aprecian únicamente que, aun siendo razonable albergar dudas sobre la acción del jugador sancionado”, estas “no permiten apreciar un error material manifiesto y contradecir así la presunción de veracidad del acta”.
Añade que esa presunción “solo podría ser derrotada por la certeza del Comité de la existencia de un error material manifiesto, no por una mera duda, por lo que no procede estimar el recurso”.
Con anterioridad, el Comité de Competición, al que había presentado alegaciones el Deportivo de La Coruña, también consideró que no podía concluirse que lo recogido en el acta del partido fuese fruto de un error material manifiesto susceptible de desvirtuar la presunción de veracidad del colegiado del encuentro, el castellano-manchego Dámaso Arcediano Monescillo.
Líder en las expulsiones
La tarjeta roja enseñada a Saúl ante su exequipo, el Numancia, constituyó la sexta expulsión en contra de los intereses blanquiazules en 17 jornadas, un registro chocante habida cuenta de la poca dureza con la que se emplea el cuadro entrenado por Natxo González, que ni de lejos es el que más infracciones comete.
El centrocampista internacional danés Michael Krohn-Dehli fue el primer deportivista en ver la roja esta temporada, concretamente ante el Albacete en la jornada inaugural; el pivote repetiría en la quinta, frente al Alcorcón.
En la octava tirada del campeonato, Quique González se fue a las duchas antes de tiempo ante el Málaga por una patada involuntaria a un rival en un intento de chilena.
Pablo Marí y Borja Valle dejaron al equipo coruñés con nueve hombres en la visita al Córdoba en la décima jornada, donde tampoco pudo concluir el partido en el banco Natxo González. Saúl, todo un estandarte del juego limpio, vio la roja de modo injusto por un codazo inexistente.