Osasuna tiene una importante prueba ante el Sporting, a donde acude con el objetivo de sumar su cuarta victoria consecutiva, tras las cosechadas ante Mallorca, Almería y Granada, y lograr así tres puntos que rompan la mala racha del cuadro navarro en El Molinón, donde hace 32 años que no consigue un triunfo en Liga.
Para el Sporting también es un encuentro clave en su lucha por encontrar la regularidad y conseguir reengancharse a la zona de promoción.
El cuadro asturiano, que presentará las importantes bajas de Babin y Carmona, busca su segunda victoria consecutiva y así tratar de acercarse a dicha pugna.
El partido supondrá el debut en campo propio de los fichajes llegados en las últimas horas del mercado de invierno, Aitor García y Álex Alegría, que ya debutaron la pasada jornada en el campo del Extremadura, e Ivi López, cedido por el Levante.
Osasuna debe mantener la solidez defensiva que le ha caracterizado en los últimos tres choques en los que no ha encajado ningún gol gracias, en buena medida, a la mejora en el repliegue.
El duelo también medirá, en cierto modo, las opciones del conjunto ‘rojillo’ de afianzarse en la parte alta de la clasificación, tras imponerse el pasado domingo a un rival directo, el Granada, y alcanzado los 44 puntos, a uno del actual líder de la categoría, el Albacete.
En cualquier caso, el técnico Jagoba Arrasate espera un choque “complicado, abierto y de mucho ritmo” frente a un Sporting de Gijón “potente”, que tratará de “jugar mucho tiempo” en campo contrario y “someter al rival”.
El defensa Manuel Castellano ‘Lillo’, que padece una pericarditis, es la única baja para Arrasate.