Real Madrid se aseguró la ventaja en los cruces de cuartos de final con una cómoda victoria a domicilio ante un flojo Khimki Moscú, con un Felipe Reyes de récord: alcanzó a Juan Carlos Navarro como jugador con más partidos en la historia de la Euroliga, 341.
Sin grandes alardes, el vigente campeón se marchó en el marcador antes del descanso y arrolló a su rival en la segunda mitad con un inconmensurable Fabian Causeur, máximo anotador del partido con 22 puntos y cuatro triples, bien escoltado por Rudy Fernández (5 de 8 desde el arco).
El equipo blanco confirmó la mejoría mostrada hace una semana ante el Fenberbahce en Madrid y, de paso, rompió su mala racha fuera de casa.
El Khimki empezó ametrallando la defensa blanca desde 6.75, aunque sólo anotó tres triples de nueve intentos en los primeros minutos. Además, su presión defensiva era asfixiante y wel Madrid cometía demasiados errores. Aun así, el primer cuarto terminó con ventaja visitante (22-24).
A base triples levantó el Madrid una nueva máxima ventaja (29-36), a la que añadió seis puntos al término de la primera mitad (38-51) .
Tras el descanso, el equipo local puso toda la carne en el asador, pero Llull, sofocó el amago de rebelión. La lesión de Gustavo Ayón devolvió al parquet a Walter Tavares, cuya envergadura frenó todas las acometidas rusas, mientras Causeur destrozaba el aro moscovita (50-70).
El último periodo fue un paseo militar para el último campeón de la máxima competición continental, circunstancia que Pablo Laso aprovechó para dar oportunidades a todos los jugadores que viajaron a Rusia; Causeur y Gabriel Deck se gustaron con varias canastas de cine, y Santi Yusta disfrutó de tres minutos de gloria.