El Basquet Coruña pone en juego esta noche en Barris Nord su plaza de playoffs, un puesto que acechan el Araberri, el Palencia, el Huescay su rival de hoy, el Força Lleida, todos ellos con un triunfo menos que el equipo de Gustavo Aranzana.
Por ello es imperativo ganar, pero también para cortar una racha de dos derrotas seguidas en partidos que, en momentos puntuales, han resucitado las dudas del inicio de temporada. Y, en caso de perder, que sea por menos de los 19 puntos de la primera vuelta en Riazor (93-74). Por si las moscas.
El conjunto que dirige Borja Comenge tampoco llega a la cita en lo que se dice un momento dulce: tres derrotas en las últimas cuatro comparecencias, incluido un palizón (81-49) en Lugo y la de la pasada jornada en la pista del entonces colista Iraurgi (80-75). El único éxito fue en casa contra el actual ‘farolillo rojo’, el Clavijo (70-62).
Sin confianza
Sin embargo, cualquier cosa menos confianza ante un bloque que lideran el base Jarred Ogungbemi-Jackson (12.7 puntos –49.4% en triples–, 4.1 rebotes y 3.1 asistencias) y el alero Brano Djukanovic (15.0, 1.6 y 2.3), pero al que también le están ‘fallando’ dos jugadores llamados a ser muy importantes: el escolta Tim Derksen (8.1, 3.4 y 1.7) y el pívot Mike Karena (6.7 y 2.6), sobre todo el primero, que la pasada campaña deslumbró en las filas del Marín, aunque es cierto que ambos han sufrido lesiones que les hicieron comenzaron la temporada con mucho y bastante retraso respectivamente.
El luchador Marc Martí (7.5 y 3.9), el rocoso Papa Mbaye (8.6, 4.5), el experimentado Miquel Feliu (9.2 y 3.5) y el atípico ‘5’ Kregor Hermet (40.0% en triples) completan los peligros del segundo equipo de la Liga que más acierta desde el arco (38.7%), pero también el que menos rebotea (28.8) y el cuarto que menos balones roba (5.7).
Así pues, la batalla bajo los aros se presenta más clave que nunca. Los pívots del Coruña ganan por goleada en centímetros a sus homólogos de un Lleida que, ojo, no va mal en el rebote ofensivo y el BC no es de lo que mejor guardan su aro. Si la ‘marea naranja’ es capaz de controlarlo y de sacar contras, tendrá una buena parte del trabajo hecho.
Liberad a Gilling
Otro aspecto importante atañe a las rotaciones. Y la de la ‘marea naranja’ se podría ver seriamente afectadas por la duda de Jorge Sanz y la baja casi segura –el club intentará hasta el final la liberación– de Jonathan Gilling, convocado por la selección danesa.
El segundo base del Lleida, Marc Rubín de Celis, baja mucho respecto a Ogungbemi-Jackson, anque el resto de la segunda unidad (Feliu, Karena, Hermet, Sutina) podrían ser perfectamente titulares.
Por ello, tal vez Aranzana se vea obligado a hacer alguna modificación rotacional, con el objeto de tener dos quintetos más equilibrados. Además, el equipo necesita recuperar la puntería desde larga distancia, un arma letal que en las últimas semanas ha sido prácticamente de fogueo.