Orlando Ortega culminó en Ourense un doblete sin precedentes en el atletismo español bajo techo al ganar la final de 60 lisos al día siguiente de haberlo hecho en su especialidad, los 60 con vallas, y anunció proyecto olímpico en 200, antes de que Pablo Torrijos pusiera un brillante colofón a los campeonatos con un récord nacional de triple (17,18).
Esther Guerrero y Jesús Gómez revalidaron sus títulos de 1.500 pero, mientras la barcelonesa lo hizo con gran autoridad, batiendo con 4:11.12 (récord de los campeonatos) a Marta Pérez (4:14.13) tras un ataque largo, el burgalés lo hizo con mucha angustia, por una sola centésima (3:49.08) sobre Ignacio Fontes.
La final de 800 tuvo un desenlace inesperado. Después de un 400 lento (1:02), Mariano García cambió fuerte y sostuvo un tirante duelo con el ídolo local, Adrián Ben, pero en la recta surgió Pablo Sánchez Valladares para alzarse con la victoria en 1:53.64. El gallego fue segundo con 1:53.76 y el murciano tercero con 1:53.83.
En las finales femeninas de 200, la navarra Nerea Bermejo ascendió al quinto lugar de todos los tiempos con 23.56 en la primera serie, pero la solanera Paula Sevilla tuvo una réplica contundente en la segunda: 23.43, tercera de la historia.
El toledano Lucas Búa, recuperado de un año negro por las lesiones, dejó hacer al canario Samuel García, líder del año, se colocó a rebufo y en la breve recta final le arrebató la victoria en la final de 400 con un tiempo de 46.40, su segunda mejor marca, una décima menos que Samuel. La abulense de 18 años Andrea Jiménez, que venía de batir el récord de España sub-20 de 400 con 53.48, salió “a comerse la pista” -palabras suyas- en la final, oyó destacada la campana y terminó venciendo sin oposición en 53.73.