Seis temporadas en el Sofán, un ascenso a Preferente Norte, un subcampeonato de A Copa da Costa y un sinfín de golazos y detalles técnicos con una zurda privilegiada. Es el resumen rápido del paso de Luis Fernández García (Carballo, 1987) por el club de O Carral, que confirma la salida del atacante en los últimos días.
“Principalmente é polo traballo, porque é difícil compaxinalo, e pola familia, teño dous nenos e quero gozar máis tempo deles. Non sei se é un adeus definitivo pero neste momento é o que o corpo me pide”, reconoció el propio Luis.
El ex del Bergantiños, Xallas, Dubra o Laracha, entre otros, encontró en O Carral un lugar donde asentarse y desplegar su magia. Durante seis campañas logró disputar más de 150 partidos y marcar una treintena de goles. Sin embargo, Luis destaca el factor humano para afirmar que el Sofán es el equipo que más le ha marcado: “Todo o que rodea o club é o que un xogador necesita, unha segunda casa. Desde o primeiro día fanche sentir un máis da familia”.
De hecho, el zurdo tiene claro con qué se queda después de seis años en el conjunto carballés. “Quedo con todos os compañeiros, adestradores e persoas que tiven o pracer de coñecer e aprender de cada unha delas”, destacó.
En el plano deportivo, Luis consiguió mejorar siempre la posición clasificatoria desde que recaló en el Sofán. En su primer año logró el sexto puesto en Primera Galicia y el curso posterior consiguió el ascenso a Preferente Norte. En la campaña 2016/17 mantuvo la categoría con un duodécimo puesto, mientras que los cursos posteriores asentó al equipo en Preferente terminando la liga en el undécimo puesto y en el octavo en las dos últimas ocasiones.
No obstante, de todos los momentos vividos por Luis en el Sofán, se queda con el día del ascenso: “Hai moitos recordos pero quedo co ascenso a Preferente. Ese día quedará na historia dun club humilde que conseguiu o seu obxectivo co traballo de moita xente”.
Por último, Luis también tiene claro cuál es su mayor espina en el club: “A final dá Copa dá Costa de hai dúas tempadas. Todo o club tiña unha ilusión enorme e fóisenos na rolda de penaltis”. Un único borrón en seis años para enmarcar.