El primero contra el Céltiga (2-1), el segundo frente al Arosa (4-0) y el tercero ante la UD Ourense (4-0).
Protagonistas
El entrenador del Paiosaco, Juan Riveiro, considera que “al equipo siempre le ha costado adaptarse a los campos de hierba natural.
Entiendo que nos cuesta adaptarnos básicamente porque entrenamos en campo de césped sintético, aunque en ocasiones tratamos de entrenar en algunos naturales cercanos. Donde más noto es en la arrancada y en la tracción cuando los terrenos de juego están blandos. Somos un equipo que presiona mucho y debemos estar muy atentos en los cambios de dirección para poder responder con rapidez a cualquier movimiento del equipo rival y, por la razón que sea, nos cuesta”, indica.
Riveiro reconoce que “contra el Arosa no competimos en ningún momento porque, fundamentalmente, el rival fue mejor. Hay que admitir las cosas cuando son así y el planteamiento táctico de Rafa Sáez fue muy bueno. Poco se puede hacer cuando en 20 minutos vas perdiendo 3-0. Y en Ourense no competimos porque el equipo solo llegó en la segunda parte. No salimos con concentración y entramos desajustados en el partido”. Pero el técnico del Paiosaco sentencia que “En el ADN del equipo está no el rendirse nunca y es muy difícil vencer a un equipo que nunca se rinde. En el caso del Arosa no fuimos capaces en ningún momento de igualar al rival. Y el día del Ourense no tuvo nada que ver porque en los primeros 25 minutos del segundo tiempo fuimos superiores con ocasiones y un poste.
Con el 3-0, a falta de un cuarto de hora y con muchas dificultades para remontar, tuvimos que asumir la derrota, pero uno de nuestros rasgos principales es que nunca damos un partido por perdido y que luchamos hasta el minuto 90 cada uno de ellos”.
Juan comenta que “hay aspectos, como la superficie, que no los podemos controlar. Si el campo está más resbaladizo los apoyos pueden ser más o menos intensos. ¿Qué se puede hacer? Llevar dos pares de botas para comprobar cuáles se adaptan mejor al campo, salir más concentrados y equilibrados de lo que solemos hacer habitualmente, estar metidos en los partidos desde el minuto 0 para que cualquier aspecto que pueda terminar en un error que se le pueda achachar al campo pueda ser corregido por otro compañero, hablarse mucho... Debemos mejorar e incidir en ese tipo de factores que sí podemos controlar en los partidos”.
Por su parte, el defensa Ventola explica que “puede que influya la falta de costumbre y estar habituados a A Porta Santa, que es artificial. Contra el Arosa, simplemente nos sorprendieron en cuanto a planteamiento y juego. Me pareció un gran equipo que seguro que estará arriba en la clasificación y cuando nos quisimos dar cuenta ya perdíamos 3-0. En los próximos partidos debemos salir mucho más concentrados y agresivos de los que hemos salido, que el rival sienta miedo en los primeros minutos y, a partir de ahí, soltarnos más. El central verdiblanco también indica que “nunca hemos tirado la toalla ni jugadores ni afición ni cuerpo técnico. Es uno de los aspectos que más me gustan de este club”.
El jugador que más minutos ha disputado (270) en esos tres partidos es Javi Fuentes, que reconoce que “es algo que ya nos pasaba años anteriores, pero no creo que sea un problema. Nunca tiramos la toalla, en las segundas partes de estos partidos hemos subido el ritmo. La única manera de mejorar sería subir el ritmo y mejorar unos pequeños aspectos de colocación”, sentencia el mediocentro del Paiosaco.