Hace poco que comenzó una tarea muy diferente a la que estaba desarrollando hace ocho años, cuando se proclamó campeona olímpica. Y aunque ambas tienen que ver con el deporte y con el mar, no es lo mismo formar parte de la tripulación de un barco que compitió en los Juegos de Londres que dar clases en la universidad. Y, como a todo el mundo, ha llegado la crisis del coronavirus y se ha tenido que adaptar a la nueva situación.
Sofía Toro lleva unos meses impartiendo dos asignaturas en la UCAM de Murcia. “Las dos son de la carrera de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte. Una es del segundo curso, deportes acuáticos y de deslizamiento. La otra, de cuarto, metodología de la enseñanza de la vela”, explica la coruñesa.
Según comenta, “yo no he tenido alumnos que sean o que hayan estado en las zonas de más riesgo. Pero la UCAM es una universidad muy grande y tiene alumnos de diferentes partes del mundo.
Una comisión
Por ello, “en Navidad ya empezó a haber algún problema”. Por ello, explica que la UCAM “creó una comisión” para dar instrucciones a aquellos alumnos que, por ejemplo, fueran chinos o italianos, o hubieran estado en estos países. O a aquellos que estuvieran de prácticas en Madrid, por citar otra circunstancia.
Las medidas se han sucedido a lo largo de las últimas semanas. Sofía recuerda que “el jueves pasado teníamos que hacer un examen parcial. Y para que no hubiera demasiados alumnos en cada aula, estuvieron en tres, y un profesor en cada una de ellas”.
Pero también se estableció un protocolo para empezar a dar las clases a distancia. “Hemos recibido cursos de formación para dar las clases online. Afortunadamente, a mí todavía no me ha tocado. En una asignatura tenemos muy avanzada la parte teórica, mientras que en la otra es muy práctica, y la parte teórica la podemos dar online”.
Para ella ha sido una ventaja el hecho de que “yo cuando estudiaba ya tuve que recibir muchas clases online. Entonces conozco el proceso, solo que ahora lo veo desde el otro lado”. Además, indica que “la plataforma para dar clases online es muy sencilla. El profesor hace una videoconferencia, que luego se graba para que el alumno la pueda ver cuando quiera. Y además hay un chat y una pestaña para poder realizar preguntas”.
De ahí que Sofía Toro señale que “contando con las herramientas, el hecho de estar en casa no tiene por qué afectar al desarrollo de las clases”.