El técnico, de 50 años y un reciente pasado blanquiazul, tuvo una larga trayectoria profesional como jugador en equipos como Barcelona, Oviedo, Logroñés, Espanyol y PSG, con un total de 454 partidos en la Primera División española.
Después de colgar las botas debutó como técnico en el Peña Deportiva, en Segunda B, y del Girona, en Segunda, también ese año, en el que sólo estuvo nueve jornadas antes de ser destituido. En 2016 volvió a los banquillos para dirigir al Fabril, al que ascendió a Segunda B, y en octubre de 2017, tras la destitución de Pepe Mel, cogió las riendas del Depor en Primera, del que también acabó cesado tras ocho derrotas, tres empates y dos victorias.
Al Alcorcón ha llegado para sustituir a Julio Velázque. “Queremos corresponder con el trabajo y haciendo las cosas lo mejor posible. Estoy ilusionado de estar aquí en Alcorcón y quiero que el equipo compita lo mejor posible”, comentó el técnico, que definió la Segunda como una “liga preciosa y muy difícil con muchos clubes que han estado en Primera”.
“Somos conscientes de ello y de la dificultad que entraña. Tenemos que trabajar bien y hacer las cosas con tranquilidad y humildad. Puedo comprometerme a trabajar e implicar al cien por cien y que el equipo compita en cada partido. Voy a intentar aportar conocimientos, trabajo, dedicación, implicación y nuestra idea de juego", zanjó.