La necesidad del Huesca se hizo patente en el inicio del choque, ya que los jugadores salieron con intensidad, pero la defensa de los locales se mostró muy seria y no permitió al rival llegar al área, mientras iban poniendo en marcha la táctica ofensiva, para tratar de sorprender a los de Leo Franco, un verdadero asedio sobre la meta oscense.
Ese asedio local derivó en una falta clara en el centro del área que Alcaraz se encargó de chutar con un golpe perfecto, que acabó al fondo de la red defendida por Jovanovic, y que inauguró el marcador del estadio José Zorrilla. El gol que valió tres puntos.