Con el recuerdo del 6-1 encajado contra el Barcelona en el Camp Nou todavía en la memoria, el Girona recibe hoy la visita del Celta, que defenderá su séptima plaza, con el objetivo de recuperar las sensaciones y la competitividad y de mantenerse cerca de las posiciones de Liga Europa.

En los últimos cuatro partidos disputados en Montilivi, el cuadro catalán suma cuatro triunfos, con doce goles a favor y con ninguno en contra.
Estas cifras, excepcionales para un equipo que se estrena esta temporada en la máxima categoría del fútbol español, le han servido al conjunto rojiblanco para situarse a tan solo cinco puntos del Sevilla, el último equipo en puestos europeos.

También para tener la permanencia prácticamente asegurada, ya que, a pesar de que todavía faltan trece jornadas por el final de la liga, los gerundenses suman quince puntos más que Las Palmas, decimoctavo clasificado y que marca el descenso.
Para el choque contra el Celta, se espera que Pablo Machín, que en la temporada 2010/11 fue el segundo entrenador de Unzue en el Numancia, vuelva a colocar a Cristhian Stuani, el pichichi del equipo, como hombre más avanzado de su particular 3-5-2.

Además, Portu, el acompañante del ‘killer’ uruguayo en la línea de ataque del Girona, tratará de anotar por tercera jornada consecutiva. De hecho, él (10) y Stuani (13) suman 23 de los 35 tantos en liga del Girona y conforman la tercera pareja más goleadora de la competición, tan solo por detrás de Leo Messi y Luis Suárez (42) y de Iago Aspas y Maxi Gómez (30), la delantera del Celta.

Necesita el equipo vigués sumar dos victorias consecutivas para coger aire. Unzue se verá, otra vez, obligado a retocar su once por la sanción del central argentino Cabral, quien será reemplazado por su compatriota Roncaglia, pues la lesión de Fontás le convierte en la única alternativa para formar pareja con Sergi Gómez en el centro del eje.